Traía el cabello despeinado, unos lentes de sol negros. Vestía unos jeans ajustados color blanco, una playera cuello V negra y unas adidas negras, caña alta. No parecía aquel ñoño que solía hablar de ciencias, parecía un chico malo, salido de una telenovela.—Raquel, cuanto tiempo.
Exclamó, abrazando a mi madre. La cual recibió gustosa el abrazo.
—Demasiado, diría yo.
—______ que grande que estas.Sonrió amable, yo sonreí cortésmente.
—Bien, el carro está afuera.
Indicó mi madre. Julia asintió, ambas pasaron por mi lado pero mi madre me susurró algo, que me molesto 'Ahí está tu ñoño'. Le puse los ojos en blanco, acompañados con una mueca, aun no salía de mi estado de shock.
—Jason, apúrate.
Dijo Julia, el solo bufó y caminó. Detrás de ellas, ni cuenta se dio de mí. ¿Acaso me importaba? Bueno estudiamos seis años juntos. Al menos merezco un 'Hola. ¿O no?
***
—¿Y _____ cómo te va en los estudios?
Preguntó Julia, girando del asiento del copiloto.
—Bien—sonreí—
—¿Y en el amor? ¿Ya encontraste a tu príncipe azul?
—Sí.Sonreí tímida, sentí como mis mejillas ardían y tomaban color. Julia soltó una pequeña risa.
—Debo conocerlo, eh.
—Claro.Sonreí, mi móvil vibró y lo saqué del bolsillo de mi short, era un mensaje de Song Kang. Lo abrí y no dude en responder.
>> No es tan importante, además debo vigilar a mi mujer ¿No? No quiero que ningún imbécil se te acerque, hermosa <<
Él móvil se cayó de mis manos, antes de que pudiera contestar.
—Lo siento.
Dijo mi madre. Al pasar un bache, sí. Lo siente, pero no sé en dónde está mi móvil, ahora. Genial. ¿Lo hizo a propósito? Me incliné de mi asiento, y me di cuenta que estaba en los pies de Jason, mierda.
—¿Podrías... Podrías alcanzarme mi móvil?
—Tienes manos ¿No?Que presumido, por Dios.
—Jason.
Le llamo la atención Julia, él contestó por lo bajo, algo que ella no llegó a escuchar. Se agachó y tomó el extremo del móvil, para luego alcanzármelo.
—Gracias.
—Si, como digas.
—Discúlpalo, _______. Ya sabes cómo son los adolescentes.Susurró su madre, yo asentí. Y respondí el mensaje de Kang.
>> ¿Celos? ¿Dónde? Ojalá ninguna tipa se te insinué, eh. Porque ahí sí soy capaz de dejarla calva, te amo <<
Lo envié y a los segundos me contestó.
>>Yo soy tuyo y tú solo mía, Fin. Te amo más, princesa ¿Crees que puedas salir hoy?<<
¿Salir? No sé, mi madre con visitas y mi padre querrá que esté ahí, mirándole la cara a Jason. De eso, estoy más que segura. No le contesté, no tenía respuesta. No aún.
***
—Pero mamá.
—No, además tu padre invitó a Julia a cenar. Y no le agradará que Kang venga.
—Pero estará en mi pieza, no se dará cuenta de ello.
—¿Sabes que estás diciendo? Imagínate de que lo vea, que pensará. Dirá que te cubro todo. No ______.
—Mamá...
—No y es mi última palabra.
—Eso no es justo.Dije molesta. Me dirigí a mi pieza y a lo lejos escuche a mi madre decir 'La vida no es justa, querida'. Me importaba una mierda, no quería estar en esa estúpida cena, ni siquiera sé por qué se le ocurrió a Julia venir. Tomé el móvil y marqué.
—¿Aló?
—Te espero fuera de mi casa.
—¿Estas bien?
—Sí, solo. No quiero estar en casa ¿Pasas por mí?
—Está bien, en cinco minutos estoy allá ¿Va?
—Esta bien.Corté, y dejé el móvil a un lado. El timbre sonó, mi madre abrió la puerta por lo visto y soltó un leve grito. Rápidamente bajé a la primera planta, y todo era... falsa alarma.
—Pensé que te había pasado algo.
Dije seria.
—¿Acaso no lo ves? Jason trajo flores.
—¿Y?
—Hay ______ ¿Podrías ser más cortés?
—Él no lo es, no veo por qué ha de serlo. Además pensé que vendrían a cenar.
—______.Me regaño, mamá. Yo solo bufé. No ha pasado ni una hora y ya regresaron. Tomé mi cabello y me hice una coleta.
—Son para ti.
Susurró Jason, mientras daba un paso a mí y me estiraba la mano, en la cual sostenía un ramo de rosas rojas. Yo parpadee rápidamente ¿Para mí?
—Solo tómalas ¿Sí? Mi madre me obligo.
Susurró, entre dientes. No le di importancia a su comentario y lo dejé con la mano estirada. Subí a mi pieza. Tomé mis audífonos, y bajé nuevamente.
—¿Saldrás?
Preguntó mamá. Yo asentí, ojala no pregunte a dónde. Ojala no pregunte.
—¿A dónde iras?
—Amm... mañana cumplo seis meses con Kang. Comprare algo.
—¿Seis meses? Eso sí es bastante.Exclamó Julia, sorprendida. Yo asentí, realmente los meses pasaron rápido. Y no era mentira. Mañana cumplía seis meses con Song Kang. Y no sabía que regalarle. Mierda.
—¿Y cuándo conoceré al dichoso Song Kang, eh? Debes presentármelo, ______.
—Mamá no quiere que venga.Dije rápidamente. MI madre me envió una mirada amenazadora. Mierda, mierda y más mierda. En realidad el que no quería n verlo en pintura era mi padre.