Mierda, mierda y más mierda ¿Enserio? ¿Tenía que enojarse? ¿Justo hoy? Ni siquiera pasó nada entre nosotros. De seguro es eso lo que piensa. Entrelacé nuestros dedos, mientras acariciaba su mano con mi dedo pulgar. Besé su mejilla, el levantó el brazo rodeándome con él y me acomodé en su pecho, sí. Esto me gusta.
***
—Basta, basta.
Reí, él no hizo caso a mis pedidos y siguió girándome. Empezaba a marearme, maldito Song Kang.
—Está bien, está bien. Tú ganas, lo haré.
Él sonrió, me dejó en el suelo. Las sandalias/chanclas se hundieron, haciendo que mis pies tocaran la tibia arena y me tomó de la cintura. Ayudándome a retomar la estabilidad. Di un paso hacia atrás y empecé a correr.
—No, no lo diré. Tus pies son raros y punto, Song Kang.
Reí, la verdad es que si lo eran. Aunque también eran sexys, pero me gustaba molestarlo. Y más si es que reía, su risa me enamoraba más. Iba detrás de mí, corrí hasta los chicos y me oculté en las espaldas de Jojo, quien estaba tomando una gaseosa.
—¡_______!
Exclamó molesta.
—Ups.
Reí, ella giró a verme y tan solo me fulminó con la mirada, que malota, eh. Le dio la lata de gaseosa a Christian quien la tomó y se quitó la playera. Dejando a la vista sus pechos, giré a ver a Song Kang. Quien no le quitaba la mirada de encima, me quite la sandalia/chancla y se la lancé. La cual le cayó en la cabeza, y me fui al lado de Jason. Me crucé de brazos y Jason rio.
—¿Por qué no te sacas la playera tú también? Hace bastante sol. Así en vez de que tu novio vea a tu prima, te ve a ti.
—Pues no, no quiero. Aunque...
—¿Qué crees que haces?
Exclamó Song Kang acercándose a nosotros. Yo dejé caer el short y la playera en la arena. Le sonreí de lado y me crucé de brazos.
—Iré a probar el agua.
—______...—susurró—
—Ven vamos.
Sonreí, tomé su mano y lo jalé hacia mí. Pero antes hice que se quitara la playera amarilla que llevaba puesta. Empecé a caminar de la mano con Song Kang hasta la orilla, pude notar que estaba molesto y también nervioso.
—¿Por qué me tiraste tu sandalia/chancla?
—Estabas que le mirabas lo pechos a Jojo, y no me digas que no. Porque te vi, Song Kang.
—Exageras.
—¿Exagero? Si un poco más tu mandíbula rozaba la arena.
—Claro que no.
Rió, para tomarme en brazos. Alcé mis piernas, colgándome de sus brazos y el empezó a meterme más al mar. El agua estaba helada. Me estaba arrepintiendo.
—Hace frío.
—Tú querías probar el agua ¿No?
—Ya no.
—Oh, no te meterás.
Sonrió, trataba de ponerme lo más pesada que podía, así le dificultaba caminar a Song Kang . Él no se detuvo y tomó mis piernas, cargándome como si fuera un bebé. Cada vez la altura del mar aumentaba sentí como mi trasero se hela daba y di un respingo. Él solo rio.
—Está muy helada.
Me quejé.
—Fuera abajo
Gritó para luego lanzarme. Mierda, ahora si lo mato. Salí rápidamente a la superficie en busca de airé. Quité el cabello que cubría mi rostro y retiré el agua que impedía mi visión. Escupí un poco de agua que tragué y le salpiqué agua a él.
—Estúpido.
—No estuvo mal—rio—
—Pude ahogarme.
—No, claro que no.
Sonrió, una ola me tumbó y él la esquivó, metiéndose debajo de ella. Agité mis manos, tratando de salir a la superficie. Tosí un par de veces, botando agua que había tragado.
—¿Estas bien?
Preguntaron a mis espaldas. Giré rápidamente y tan solo negué. Hizo mi cabello hacia atrás y lo abracé.
—Tranquila. Nunca le des la espada al mar, ________.
—Esto es tú culpa.
—Toma aire.
—¿Qué?
—Hazlo.
Ordenó, inhalé todo el aire que pude, sentía que mis pulmones explotarían. En un cerrar y abrir de ojos estábamos debajo de una ola. Cerré los ojos y sentí la mano de Kang en mi mejilla. Los abrí y traía una sonrisa de oreja a oreja, al salir de la superficie rió.
—Parecías un hámster...
—No te rias.
—Cachetona.
—¡Song Kang!
—Chetitos...
Dijo mientras pellizcaba mis mejillas y hacía un puchero. No era cachetona ¿O sí?
—Basta, pies deformes. —reí—
—Hey. Mis pies no son deformes para tu información.
—Solo parecen de extraterrestres ¿No?
Reí, cuando una ola nos tumbó a ambos. Salí agitada a la superficie y tomé a Kang del brazo.
—Será mejor que salgamos.
Sonrió, tomó mi mano. Besó mi frente y empezó a jalarme. Sacudió su cabellera ¿Podía ser más sexy? Claro que no. Solté su mano y él solo me observó extrañado, me impulsé y me subí a su espalda. Tomó mis piernas y empezó a caminar.
—Te amo.
Susurré en su oído, para besar su mejilla luego.
—Yo más.
Sonrió, ya cerca de los chicos. Jojo estaba boca abajo mientras que Christian le aplicaba el bloqueador, lo que me pareció extraño es que no veía a Jason.
—¿Jojo viste a Jason?
Ella tan solo negó, de seguro está nadando. Kang giró el rostro y solo lo me besé.
—Ahora venimos.
Dijo Song Kang. ¿Ahora venimos?
—No se pierdan mucho tiempo, eh.
Indicó Jojo, yo solo reí. Sabía a qué se refería. Song Kang empezó a caminar hacia donde Christian había estacionado su auto. Me bajé de su espalda y el abrió la puerta de la parte trasera del coche. Rebuscó en los asientos y luego cerró la puerta.
—¿Qué te traes en manos, Song Kang?
—¿Izquierda o derecha?
—¿Eh?
Pregunté confundida, él solo sonrió.
—Vamos escoge una ¿Izquierda o derecha?
