Se acercó a ambos y levantó la mano haciendo un puño con ella y golpear a Calum. Yo me quedé perpleja al verlo, estaba en estado de shock ¿Él aquí? ¿Cómo? ¿Qué hacía aquí? Calum no dudó y le respondió el golpe ¡Otra vez no! ¿Por qué siempre encontraban todo en golpes? ¿Qué hago? ¿Separarlos? ¿Y si mi padre llega? ¡Joder!
—¡Te... dije... que... no... con... ella! —
Indicó en cada golpe que daba. Vi como a Calum se le hacía difícil respirar y levantó su mano. Los ojos de Kang se abrieron inmediatamente, sangre. ¡Había sangre! La cual empezó a brotar ¡Mierda! ¡La navaja de Calum !
—Imbécil...—
Susurró Calum.
—Kang ... Song Kang...—
Corrí a él ¡Joder! Esto no era bueno.—¿Por qué lo hiciste? —
—Nadie viene a mí oficina a golpearme y menos un... crio...—
—Kang por favor, no te duermas. No cierres los ojos... por favor...—***
—¿Y tú eres? —
—_____, _____ —susurré—
—Ah, _____ claro como lo olvidé—
Sonrió, dándose un leve golpe en la frente.
—¿Cómo está? —
—No sabría decirle, no soy... médico—
—Oh...—Esta mujer para ser madre y enterarse de que acababan de acuchillar a su hijo, se notaba tranquila, pasiva. ¡Wau! Ella entró, se mantuvo ahí por más de cinco minutos, al salir me sonrió y yo le devolví el gesto. Ella me hizo una seña y dijo:
—Quiere verte—
—Eh... bien—Respondí, para entrar a la habitación de paredes blancas. Estar aquí me bajaba mucho el ánimo, nunca me gustaron los hospitales. Él levantó la vista hacia mí, estaba molesto. Y eso... no era bueno.
—¿Por qué dejaste que ese imbécil te tocara? —
Preguntó dificultoso.
—Necesitaba respuestas—
—¡¿Y por eso te tocó?! ¡¿Qué mierda te pasa?! —
—Claro es muy fácil para ti decirlo. Como a ti no te violaron, no sabes cómo se siente, no sabes cómo me siento por dentro. Sentí asco, no te lo niego. Me siento una maldita Puta. Pero necesitaba respuestas... las necesitaba...——Eso no significa que ese tarado te toque—
—Tú no entiendes y no lo harás. Eres... eres un Imbécil—
—Y tú una maldita mentirosa—
—¿Mentirosa? ¿En qué mentí? —
—En lo de tu padre. Fuiste a verle a él——Sí, mentí. Pero yo no miento en otras cosas como tú. Madisson me contó que aún se veían—
—Sí, la veo ¿Y? —
—Nada, adiós—
—¡_____!—
—¡¿Qué mierda quieres?! —
—A ti—
—Si como no. Eso y todo lo que digas, no te lo creo ¿Sabes? Por un momento pensé en retomar nuestra relación. Pero... ahora me di cuenta de que no—Indiqué para salir de la habitación, me despedí de la madre de él y fui a mi casa. Sabía que mi padre me regañaría por lo ocurrido hoy en la oficina de Calum. Tenía que pensar en algo para explicarle al menos la llegada de Kang o mi razón por la que fui a ver a Rodrigo.
—¡Sigues con ese tipo! —
Dijo furioso.
—Carlos tranquilo—
Susurró mi madre.
—¡Raquel no te metas! ——Acepto—
—¿Qué cosa? —
—El viaje, acepto irme después de graduarme—
—Veo que no eres tan tonta como pensaba—
—¡Carlos! —Replicó mamá, yo solo bajé la vista. Me dolía que mi padre me llamara 'Tonta' solo por... enamorarme y querer saber lo que pasó aquella noche.
—Necesito descansar. Hasta mañana—
Dije para dirigirme a mi pieza. Me tiré en la cama y presioné la almohada en mi rostro soltando un grito de desesperación y frustración. Me giré observando el techo y toqué mi vientre. Cerré lentamente los ojos y me imaginé a Calum tocando mis piernas y pechos ¡Qué asco!
¡Era un maldita puta! Llevé mi mirada al balcón y el recuerdo de Song Kang me inundó. Aún recuerdo la primera pelea que tuvimos que obviamente también fue culpa de Calum. Y luego él, se encontraba empapado en mi balcón. Una sonrisa se dibujó en mi rostro con tan solo revivir aquel día ¡No podía dejarlo! Simplemente no podía.