Cerré los ojos e hice el rostro a un lado, estaba furioso. Tenía una mirada la cual me intimidaba, sentí su mano en mi pierna la cual subió lentamente. Tomo mi trasero y lo apretó, esto no podía suceder otra vez. Tomó el extremo del camisón y lo subió, colocándolo encima de mi cabeza. Se quedó observándome por unos segundos y dijo.
—No sabes cuánto esperé para tenerte así.
—No tenías por qué hacer eso ¡Iba a hacer el amor contigo! ¡Pero me pusiste los cuernos y me golpeaste!
—Te metías con el primero que pasaba.
—Claro que no.
—Dejaste que Calum te tocara, James, te besaste con Jimin ¡Casi te acuestas con él!
—¡Estaba ebria!
—Eres una perra...
—Me dolió, estabas con esa estúpida...
—Cállate, no quiero oírte.Indicó, desabrochó mi sostén y lo lanzó, sentí sus labios en mis senos, subió a mi cuello y pasó su lengua por él. Bajó sus manos a mi braga y la bajó lentamente.
—Tal vez probemos algo nuevo.
—¿No te bastó con tirarte a tu secretaria?Dije dificultosa. Él levanto la vista, mierda no debí decir eso. Me dio la vuelta, dio tres palmadas a cada nalga y yo solo grité.
—¡Otro grito más y te pondré algo en la boca! ¿Oíste?
—¡Vete a la mierda! ¡Suéltame!
—¡Que te calles!Gruño, jalándome del cabello, haciendo mi cabeza hacia atrás.
—¿Recuerdas el cumpleaños de la prima de Madisson? ¿El baño?
Preguntó, primero no entendí nada. Abrí los ojos rápidamente, cuando Kang me penetro. Lágrimas brotaron, esto dolía, por un carajo. Quería que me dejara, que me liberara.
—¡No! ¡Ayuda! ¡James!
—¡Cállate!Gritó, jalándome del cabello. Cada vez entraba más rápido, y el dolor aumentaba. Quería gritar, llorar. Pero sabía que eso tendría sus consecuencias. A los minutos sentí un alivio y era que Song Kang estaba fuera de mí, me giró y estábamos cara a cara.
—Deja de llorar, no fue tan malo.
—Te odio...
—No es cierto.
—Claro que sí te odio. Te odio.Dije con todas muy fuerzas, mientras cerraba los ojos para que las lágrimas dejaran de salir.
—Dilo otra vez.
—¡Te odio, eres un hijo de puta!Exclamé, sentí sus labios encima de los míos ¡Joder! Por más que tenía ganas de golpearlo, y asesinarlo. Mi cuerpo reaccionaba de otra forma, como si disfrutara su tacto en mí.
—Eres repugnante.
Dije, impidiendo que su miembro bucal entre a mi boca. Él se separó de mí y me vio a los ojos.
—¡Eso es mentira! ¡Tú me deseas! ¡Desde que entraste a ese puto campus, no dejabas de insinuárteme!
—¡Me gustabas, imbécil!
—Y aún lo hago.
—No... ya no.
—¡No digas eso!Indicó, tomando me las mejillas con la mano izquierda, usaba una fuerza única. Apretaba con tal fuerza de que mis dientes raspaban la carne.
—Di que no me amas ¡Dilo!
—No te amo...Susurré.
—¡Abre los putos ojos y dilo!
—¡No!
—No eres capaz de mentir, viéndome a los ojos ¿No?Rio. Moví mi cuello tratando de zafarme de su agarre, pero el presionó más fuerte y nuevamente las lágrimas brotaron.
—¡Deja de llorar!
—Su..el..tameRogué, él negó y me besó. Pero me reusé a seguirle el beso, gruño al notar mi reacción. Mordió mi labio, aguante el dolor, y gruñó nuevamente.
—Deja de rechazarme.
—Déjame ir.
—Nunca.
—Juro que cuando te vayas, me iré.
—No lo harás ¿Oíste?
—Sí, sí lo haré. Te quedaras solo. Y te pudrirás así.
—¡No me dejarás!Exclamó dándome una bofetada. Grité por el dolor, mi mejilla ardía, y empezaba a calentarse. Era como si tuviera el corazón ahí. Mierda. Tomó mi cara con ambas manos y me besó nuevamente.
—Si te reúsas nuevamente te golpearé, _______.
Negué con la cabeza y acepté su beso, tomó un seno en mano masajeándolo. Cuando sentí un dolor interno, el ritmo aumentó y Song Kang traía una sonrisa de oreja a oreja, tiré de su labio y el gruñó. Se separó de mí y me observó, la embestida cada vez era más rápida y fuerte. Gritos de desesperación salieron de mí y Song Kang gruñó nuevamente.
—¡Deja de gritar!
—¡No!
—¡Lo haremos por el modo difícil entonces!Indicó, la fuerza con la que entraba en mí era sorprendente. Nunca tuve relaciones, solo aquella noche y ahora sabía que fue él. Con solo recordarlo empezaba a llorar.
—¡Joder! Deja de llorar.
¿Qué deje de llorar? ¿Qué quería? ¿Qué disfrutara? Estaba en mí sin mi consentimiento.
—Quiero verte la cara. Disfrútalo, ______.
—No.Dije débil.
—¿Lo disfrutas o te golpeo?
Amenazó, rápidamente empecé a gritar pero esta vez no de dolor o tal vez sí. Ocultaba el dolor en el placer, no podía disfrutarlo. Pero no quería más golpes.
—Solo un poco más...
Susurró en mi oído.
—Vamos _______. Déjate llevar, dámelo.
¿Dárselo? ¿A qué se refería? Sentí un líquido caliente salir de mí ¿Qué era esto? Escuché muchas veces a Jojo hablar de esto. Era un orgasmo, Kang se dejó ir y hundió su cara en mis pechos. Me sonrió al levantar el rostro y me besó. Me reusé nuevamente a recibir aquel beso.
—________.
Gruñó, abrí mi boca aceptando el beso. Song Kang salió de mí, se echó al lado mío y besó mi hombro. No quería verle, no quería. Desató las hileras de la cabecera y lo empujé, golpee su pecho. Pero el sostuvo mis muñecas fuertemente.
—No lo hagas.
—Te odio...Sollocé, él levó mi cabeza a su pecho y besó mi cabello ¿Qué mierda? ¿Ahora iba a ser cariñoso? Que se joda.
—Yo también te amo.
Susurró, no respondí aquello. Me di cuenta de que mojé su pecho con mis lágrimas.
—Deja de llorar o te haré mía otra vez.
Dijo firme, rápidamente mi llanto se calmó, al igual que mi ritmo cardiaco.
—Así está mejor.
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