93

283 18 0
                                    

Me hice hacia atrás, no quería que me tocara otra vez. No deje que lo hiciera desde que salí del hospital. Me sentía incómoda y mal. Kang siempre se enojaba por ello, y terminábamos como siempre... discutiendo, y moreteada.

—______...

Gruñó cerca de mis labios.

—¿Acaso Natasha ya no quiere acostarse contigo?
—¡Joder!

Gritó golpeando la pared detrás de mí, cerré mi blusa con el único botón que quedó y me abracé a mí misma.

—¡¿Tenías que meterla?!
—¡Te acuestas con ella!
—¡¿Y?!

Exclamó ¿Y? ¿Y? ¿Acaso para él era normal? Era mi marido, el cual me ponía los cuernos con la puta de su secretaria. Caminé hacia la cómoda saqué una playera de color roja, dejé la blusa a un lado y me la puse. Para salir de ahí, pero a paso que entraba a la sala de estar, el impactó su cuerpo contra el mío. Quedando acorralada, entre la fría pared y el frio de Kang.

—Vamos a hacer el amor.
—No.
—¿No?
—No, Song Kang.
—_______...

Susurró inhalando profundamente. Contrólate, contrólate, mierda.

—¿Por qué peleaste con Natasha? Dímelo.
—Mierda ¿En serio?
—Dímelo, Kang.
—¡No!
—¡Dímelo!

Exclamé con la voz del mismo modo, él entrecerró loa ojos y apretó los labios.

—¡Esta embarazada! ¡¿Contenta?!
—¿Qué?

Fue lo único que salió de mí, mi voz se quebró completamente. Ella no podía tener un hijo de él, no podía. Retiré su mano de mi lado y me dirigí al sofá sentándome ahí, prendí el televisor; subí el volumen lo más que pude. Kang se posicionó al frente mío impidiéndome la vista.

—Muévete.

Dije seria.

—No me hagas enojar.
—¡¿Qué no te haga enojar?! ¡La puta de tu secretaria va a tener un hijo tuyo! ¡TU-YO!

Grité al borde de las lágrimas, al solo recordar que yo perdí el mío. Cubrí mi rostro con ambas manos, apegué mi cabeza en mis rodillas y rompí en llanto. Sentí su mano en mi cabello, moví la cabeza quitándola de mí.

—Le dije que abortara.
—¿No lo quieres?

Levanté el rostro, me tomó en brazos y me colocó en sus faldas, acarició mi mejilla con el dedo pulgar de su mano derecha y me besó. Acunó mi cabeza en su pecho abrazándome.

—No.
—¿Por qué?
—Porque no, quiero tener hijos solo contigo.
—Ella es bonita.
—Tiene buen cuerpo.

Indicó, y sí que lo tenía. Natasha era rubia, tenía ojos azules y una sonrisa picarona. Cualquiera que la viera diría que es una modelo, pero no. Solo es la secretaria la cual mi marido se la tira, porque yo no le complazco en la cama ¿Qué loco no?

—Que lo tenga.
—¿Eh?
—Que nos lo de.
—No quiero nada que me haga recordar a ella.
—Por favor.

Supliqué.

—No, ______no insistas. No lo quiero, le dije que se cuidara y...
—¿Se embarazó a propósito?
—No lo sé, no quiero hablar de ello contigo.

La puerta sonó, Song Kang me puso a un lado y fue a abrirla. Escuché una voz muy conocida, sequé mis lágrimas y caminé hacia la entrada. Me quede perpleja al verle, no tenía la cara para hacerlo. Estaba avergonzada por lo ocurrido esta tarde.

—¿Estas llorando?

Preguntó espantado, negué.

—¿Le pegaste?

Se dirigió esta vez a Kang.

—¿Qué mierda quieres?

Preguntó el ignorando la pregunta que le hizo, estaban alterados.

—¡¿Acaso le pegaste?! ¡Dímelo!

Exclamó empujándolo, Kang sonrió de lado, recobrando la estabilidad y le lanzó un puñete. Tapé mi boca al ver a James retroceder por el impacto. James no dudó y respondió, estaba molesto. Recuerdo que un día dijo 'Algún día lo golpearé, por todo lo que te hizo'.

—¡Basta! ¡Song Kang! ¡James!

Pero ninguno me hacía caso ¿Estaba pintada o que mierda? Ambos salieron al pasillo entre golpes, trataba de separarlos pero era imposible. Tenían la misma fuerza, así que no sabía quién terminaría mal, o mejor dicho peor. Me arme de valor y me incluí, poniéndome en medio de los dos.

—Paren, por favor.

Susurré cubriéndome, por si recibía un golpe de alguno, retiré las manos de mi rostro y abrí un ojo, luego el otro. Y ambos estaban agitados, en cada extremo.

—_______.

Espetó James.

—No, James... ¿Por qué lo hiciste?
—Vine por ti, para sacarte de este infierno.

Respondió, giré a ver a Kang quien traía una cara de odio, furia. Dio un paso y yo se lo impedí.

—Por favor...
—¡Lárgate!

Levantó la voz dirigiéndose a James, el cual dio un paso adelante.

—¿Te quedarás con él?

Preguntó, le vi a los ojos luego a Kang . Esto era lo más difícil que me tocó. Escoger entre dos personas las cuales, movieron más de lo que alguien lo hizo. James tenía lo suyo, pero si me iba con él ahora. Kang nos seguiría y lo mataría, no podía arriesgarlo así de esa forma, no podía. En cambio, si yo me quedaba con Kang, tendría que aguantar los golpes de hoy y los de los días siguientes. Al menos James estará a salvo, lejos de mí. Tomó mi mano, alejándome pero yo la sacudí, quitándola de la mía, di dos pasos hacia atrás y abracé a Kang.

—Me quedaré, James.
—Pero...
—No me hagas escoger entre él y tú. Porque sabes que lo escogeré a él, siempre... fue él.
—Ya veo.

Hizo una mueca, dio media vuelta y se dirigió al ascensor; antes de que las puertas se cerraran. Le dije con los labios 'Ayuda'. Me vio confundido y luego asintió, las puertas se cerraron y él ya se había ido. Abracé fuertemente a Song Kang, para que se calmara.

—¡Sabía que no debía de confiarme en él! ¡Quería quitarme lo mío!
—Pero no lo hizo...

¿Amor O Obsesión? (SONG KANG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora