Capítulo 31: Déjame arreglarlo

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Desperté con una extraña sensación de que todo iba a estar bien; la conversación que tuve con Camila y Lisa la noche anterior me sirvieron para poder aclarar aquello que llevaba días sin entender, pero que siempre tuve delante de mí.

Mi celular vibró mientras me vestía para ir a la escuela.

De: Daniel.
07:13am.
"Buenos días, gatito. ¿Crees que pueda pasar hoy a recogerte luego de tus clases?
Necesito hablar contigo."

¿Hablar?, quizá sea sobre algo relacionado con Clarie, algo como que le sigue gustando o quién sabe qué.

De: Carol.
07:14am.
"Hola, tú. Claro que sí, te veo a la salida."

Mamá llegó a mi habitación y me avisó que el desayuno estaba listo. Así que me vestí y salí con dirección a la cocina.

—¿Todo bien? -comentó mamá mientras terminaba de comer mis tostadas con mermelada y café.

—Hmmm, sí. Anoche descubrí que quién me gusta es Daniel Crowell.

Mamá soltó una risa sonora y elevó sus manos en señal de derrota.

—¡Por fin, rusita! -comentó- la abuela y yo creíamos que nunca te darías cuenta.

Me sonrojé ante mi tardío descubrimiento, ¿realmente se me notaba tanto el que me gusta Daniel?, ¿él también lo sabe? O peor, ¿lo sabrá Alex?


-xxx-

Caminé rumbo a la siguiente clase del día, Genética, los pasillos lucían tranquilos y callados, como si ningún alumno estuviera listo para iniciar la semana estudiando.

Una rubia distraída se cruzó en mi camino y botó mis cuadernos al toparme.

—Lo siento -comentó algo socarrona.

—No te preocupes, Clarie.

Me agaché para recoger aquello que se me había caído en el pasillo y que ahora estaba esparcido por todos lados. Ella hizo lo mismo.

—Tú eres la amiga de Daniel, ¿cierto?

¿Seré solo yo o es que está siendo sarcástica?

—Sí, nos conocemos de la clase, ¿no me recuerdas?

—Claro que te recuerdo, Caroline. Solo quería cerciorarme que seas amiga de Dani -comentó- no sé si te ha contado, pero solíamos salir juntos.

El estómago se me revolvió de solo pensarlo y quise estar en cualquier otro lugar que no sea ahí. ¡Trágame tierra!

—Eh, sí. Algo me comentó.

Ella sonrió triunfal, si lo que quería era hacerme sentir una estaca en el corazón, lo había conseguido.

—Bueno Caroline, no te molesto más. Nos vemos en clase.

Y dicho esto se fue contorneando las caderas fuera de mi vista, ¿qué querrá decirme Daniel a la salida?

Será que ahora descubrió que realmente siempre estuvo enamorado de Clarie, y yo fui solo una transición para que lo pudiera reconocer, quizá soy una tonta pensando en que por fin descubrí mis sentimientos por él, mientras el susodicho piensa en alguien más. Tendré que esperar algunas horas para finalmente descubrir qué tiene que decirme.

—¡Pitufa!

—¿Eh?

Camila chasqueaba los dedos delante de mi rostro intentando llamar mi atención.

—Llevo diez minutos aquí y no has oído nada de lo que te dije -dijo de manera dramática- ¿ya saliste de tu cuarta dimensión?

La miré con los ojos entrecerrados.

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