Capítulo 6: Rubia mala

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Ariana's POV.

Tomé la mochila roja y la coloqué sobre mis hombros, había decidido que iría a visitar a Alex y para ello debía viajar al otro lado de la ciudad.

Caminé junto a un pequeño parque que quedaba cerca de donde vivía, una pareja de ancianos me observó mientras yo mantenía mi vista fija en mi destino: La estación de buses.

—¿Me permite su boleto? —un hombre de mediana edad me observó con una agradable sonrisa en la entrada del bus, metí mi mano dentro de la mochila hasta que encontré el pequeño papel amarillo.

—Que tenga buen viaje —se dirigió nuevamente a mí.

—Gracias.

Desde que conocí a Alex, en un taller de arte en vacaciones, supe que era el indicado para estar siempre conmigo. Sinceramente me daban celos cada vez que alguna chica se le acercaba, por eso cuando empezamos a salir decidí que lo mejor sería que yo fuera a verlo y no él a mi.

—Señorita, ¿está ocupado? —un sujeto de traje se paró junto a mí en el bus, negué con la cabeza y tomó asiento. Bien, mientras no hable por mi normal— ¿Se dirige a su centro de estudios?

Volteé a ver al hombre, era un poco canoso y llevaba la corbata algo torcida.

—Hmmm, no. Pero prefiero no hablar con extraños.

—Muy bien —dijo seco y volví mi vista a la ventana.

Así como estamos, prefiero dudar de todos.



-xxx-

De: Alex.
05:23pm.
"Ari, ¿estás viniendo?"

Sonreí al leer su nombre en el mensaje, me coloqué los auriculares mientras tecleaba una respuesta.

De: Ariana.
05:24pm.
"Sí, en diez minutos debo estar llegando."

El hombre del traje alzó su mano haciendo sonar la campana que avisaba su parada.

Vibró nuevamente el celular.

De: Alex.
05:25pm.
"Te espero fuera de la estación. Nos vemos, bonita."

Asentí aunque él no podía verme.

De: Ariana.
05:26pm.
"OK. Nos vemos, amor."

Desde que mamá murió había creado una capa protectora alrededor de mí. Alex lo sabía. Estaba completamente al tanto de que lograr tener algo conmigo era de suma importancia porque a menudo, me derrumbaba con facilidad.

Recuerdo la primera vez que tuvimos una cita -una sonrisa traviesa cruzó mi rostro- Alex había olvidado los boletos del concierto al que iríamos en no sé dónde y tuvimos que pasar nuestra "cita oficial" en un bar al paso donde sólo vendían hamburguesas de carne y jamón.

Es verdad, amaba a ese muchacho, me había enseñado tantas cosas... Y estaba igual de roto que como yo me sentía. Tal vez por eso nos entendíamos tanto.

—Última parada —una femenina voz resonó en todo el lugar— alcé el brazo y toqué la campana, una puerta se abrió automáticamente frente a mí.

Empecé a buscar a mi... ¿novio o exnovio? por la estación.

—¡Ari! —oí su voz de lejos y corrí hacia él.

—Hola, bebé —saludé, él acarició mi cabello, tomó mi cintura entre sus brazos y me alzó dándome vueltas en el aire, ¡Escena digna de una película romántica!

Oh, Dios.

—Hola, muñeca —besó mis labios— Ya te echaba de menos...

—¿En serio? —alcé una ceja a lo que él asintió divertido.

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