—¿Cómo te fue en tu última clase? —le pregunto a Sab cuando llega a mi coche.
Hoy era miércoles. Habíamos estado casi todo el día juntos, pero a la última hora nos habíamos tenido que separar debido a que no teníamos la misma clase.
—Me aburrí bastante, pero bien —contestó mientras se subía al asiento del copiloto.
Sabine se había negado completamente a la idea de que la fuera a dejar a su casa, pero después de ver que el cielo se puso totalmente gris, aceptó. Ahora, estaban cayendo unas pequeñas gotitas sobre el vidrio de mi auto.
—¿Ya le contaste a tus padres que irás a la fiesta de Maika? —me puse el cinturón de seguridad antes de arrancar.
—Aún no —bufó—. Es que no sé cómo decirles que no les estoy pidiendo permiso, que iré sí o sí.
—¿Y si les digo a tus padres que yo cuidaré de ti? —frunzo el ceño cuando escucho a Sabine reírse como si lo que dije fuera la cosa más estúpida del mundo—. No entiendo qué es lo gracioso.
—¿Tú crees que mi padre se quedará tranquilo sabiendo que iré a la fiesta contigo? Le va a dar un infarto. No te conoce, no confía en nadie más que no sea Ezra.
—Bueno, entonces que Ezra le diga que cuidará de ti y listo —le digo con obviedad.
—Ni así me dejará ir. A papá no le gusta que vaya a lugares donde hay chicos y alcohol —se apoya en la ventana y suspira—. Le da miedo que me pongan algo en la bebida para aprovecharse de mí.
—Yo jamás permitiría que te hicieran algo así —suelto sin titubear—. De hecho, no te dejaré ni un segundo sola cuando estemos ahí. A menos que estés con Marlon, porque no quiero ser el mal tercio.
—No voy a permitir que hagas de mi niñera, Jayden —ríe—. Tú también tienes que pasarlo bien, conocer a chicas y disfrutar de la fiesta. No vas a estar pendiente de mí toda la noche.
—¿Y por qué no? Yo no tengo problema. No sería primera fiesta en la que no me enrollaría con una chica.
—¿De verdad? Yo pensé que eras de esos que siempre se enrollan con una o más chicas en las fiestas.
—Pues no, la verdad no —digo con sinceridad—. Hay días en los que no quiero absolutamente nada con nadie.
—¿Has tenido novia alguna vez? —se acomoda en el asiento y me mira atentamente.
—No, jamás he tenido algo formal.
—¿Nunca te has enamorado? —niego de inmediato. Alza sus cejas impresionada—. Entonces me debes ver como una patética por estar enamorada de tu hermano hace años —ladea su cabeza tímida.
—Claro que no. Creo que es lo más normal a esta edad —digo encogiéndome de hombros—. Lo más probable es que yo también me enamore en algún momento, y eso no me convertirá en alguien patético, ¿verdad?
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Atrapada en el Encanto Kingwell
Genç KurguSabine está enamorada de Marlon Kingwell hace años, pero él jamás se ha fijado en ella. Todo cambiará cuando Jayden, el hermano de su crush, llegue a la escuela. Él la ayudará a conquistarlo sin saber que más tarde podría arrepentirse completamente...