Sabine está enamorada de Marlon Kingwell hace años, pero él jamás se ha fijado en ella. Todo cambiará cuando Jayden, el hermano de su crush, llegue a la escuela.
Él la ayudará a conquistarlo sin saber que más tarde podría arrepentirse completamente...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Y Marlon?
Katia pregunta cuando llegamos a mi casa. Me encojo de hombros y dejo mi mochila en el sofá.
—No tengo idea.
—¿Viste a Sabine cuando íbamos en el auto? —deja su mochila en el otro sofá y se hace un chongo en el cabello.
—¿Cómo te lo amarraste? —pregunto confundido al no verla usar un elástico.
—Secretos de chicas —me guiña el ojo. Frunzo el ceño todavía confundido—- ¿Y? ¿viste a Sabine?
—Sí, ¿por?
—En algún momento pensé que le dirías que se suba al auto para ir a dejarla a su casa —le quito la mirada cuando me doy cuenta de que me está observando de forma sospechosa.
—No creo que le haga mal caminar. Ahora siempre se va con Marlon, un día no es nada.
—Llevamos un mes siendo inseparables y todavía no me explicas qué pasó con ella como para que se alejaran de esa forma —voy hacia la cocina para servirme un vaso de jugo, pero ella me sigue—. ¿Podré saberlo en algún momento?
—No tienes mucho que saber. Sólo me alejé de ella para no molestar —le sirvo un vaso a ella y se lo paso—. Es obvio que ahora no iba a tener demasiado tiempo para mí, así que preferí dar un paso hacia atrás para que pudiera disfrutar del todo a Marlon. Ya sabes, estaba enamorada de él hace años. Me imaginé que iba a querer pasar el mayor de su tiempo con él.
—Lo entiendo, pero siento que no era necesario cortar del todo la relación que tenías con ella —dice antes de darle un sorbo a su jugo—. Podían seguir llevándose bien, pero ahora ni siquiera se hablan.
—Bueno, ¿te invité a mi casa para hablar de Sabine o para combatir con este horrible sol?
—Vale, no me regañes. Iré a ponerme el bikini.
Deja el vaso sobre la mesa y se acerca a mí para darme un beso en la mejilla antes de salir de la cocina.
Me siento en uno de los taburetes y suspiro mientras dirijo mi mirada hacia un punto imaginario de la pared. Hace sólo un mes que me alejé completamente de Sabine, pero yo siento que ha pasado más tiempo.
Se me hace muy difícil no mirarla. Me dan muchas ganas de acercarme a ella para preguntarle cómo está, puesto que a veces la veo un poco desanimada y me da miedo pensar que tal vez la causa de ello son las inseguridades que se tiene a sí misma. Pero me he resistido.
Supongo que el que la ayuda con ese tema es Marlon.
O eso quiero creer, porque si no lo hace...
Muevo mi cabeza de un lado a otro esfumando mis pensamientos.
No debo meterme en eso
Katia ha sido una persona fundamental en mi vida durante este mes. He podido olvidarme un poco de lo mal que me hace ver a la chica que me gusta con mi hermano. Porque sí, ya no hay forma de negar que tengo sentimientos por ella.