Sabine está enamorada de Marlon Kingwell hace años, pero él jamás se ha fijado en ella. Todo cambiará cuando Jayden, el hermano de su crush, llegue a la escuela.
Él la ayudará a conquistarlo sin saber que más tarde podría arrepentirse completamente...
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—¿El chico del autobús fue el que te atropelló con su bicicleta? —India pregunta con las cejas alzadas y yo asiento—. Mira tú, qué coincidencia.
Me acuesto en la cama y apoyo mi cabeza en el hombro de Maika.
—No ocupa la ciclovía. Eso es una red flag.
—Ay, niña. No seas exagerada —la rubia ríe y yo frunzo el ceño.
—¿Qué? Es verdad —me encojo de hombros—. ¿Te imaginas que hubiese atropellado a un niño pequeño?
—Dijiste que te sigue en Instagram, ¿verdad? —miro a India y asiento—. Vamos, muéstranos una foto de él. Quiero conocerlo.
—Tiene muy pocas —tomo mi celular y busco su perfil—. Ahí está —les muestro una de las primeras fotos que había publicado puesto que se veía mejor su rostro.
—¡¿Qué?! ¡Es guapísimo!
—Mierda, Indiana. Casi me dejas sorda —Maika bufa.
—¿Cómo que Indiana? ¿Quién es Indiana?
La morena pone sus ojos en blanco antes de tomar mi celular.
—Bueno, sí. Es bastante lindo.
—Quiero ver otra foto —India le intenta quitar el celular a Maika, pero ella se niega.
—¡Yo lo estoy viendo!
—¡Pero si ya lo viste!
—¿Son bobas? Me van a romper el celular —me uno al forcejeo e intento quitárselos. En un momento logro ver la pantalla y chillo de horror al ver cómo aparecía un corazón rojo sobre la foto del tatuado—. ¡LE DIERON LIKE! —las chicas abren sus ojos como platos y sueltan el celular. Le quito rápidamente el me gusta y cierro los ojos con fuerza.
—Mierda, va a pensar que eres una psicópata —India intenta ocultar su risa. Abro los ojos y la esfumo con la mirada.
—Las odio.
—Tal vez no se dio cuenta, tranquila —Maika sonríe nerviosa—. Además. No sabemos quién de las tres fue, porque tú también tenías las manos en el celular.
—Vamos, no pasa nada. No creo que justo haya estado en el celular como para ver la notificación.
Frunzo los labios cuando vibra mi celular segundos después de que la rubia dijera eso.
"Así que estabas viendo mi perfil..."
—¡Las odio! —repito con un gritito de frustración—. ¡Me mandó un mensaje!
Les muestro el celular y tiro mi cuerpo hacia tras, apoyándome en el respaldo de la cama.
—Dile que tu hermano pequeño te quitó el celular o algo así —India se acerca a mí expectante.
