Capítulo 40

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Llego a la mesa donde ya estaban todos los chicos y muerdo mi labio inferior

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Llego a la mesa donde ya estaban todos los chicos y muerdo mi labio inferior. Jayden parecía estar de buen ánimo. Se veía bastante contento, lo que es un poco extraño, puesto que últimamente suele estar con una expresión seria cuando estamos todos juntos.

Supongo que Katia lo tiene así

-¿Cómo están? -pregunto cuando llego a la mesa. Katia enarca su ceja antes de observar a Jayden, quien no le devuelve la mirada.

-Nosotros bien, tu novio no sé -Matt apunta con sus labios a Marlon.

-¿Qué pasa? -pongo mi mano en su hombro, pero él no deja de mirar su comida.

-Nada. Está todo bien.

Quito mi mano lentamente y miro a Matt. Se encoge de hombros para luego poner los ojos en blanco.

-¿Estás enojado conmigo? -murmuro, pero sé que los demás también me escucharon.

-¿Por qué estaría enojado contigo?

-Qué se yo, a veces no te entiendo -bufo. Me muevo incomoda en mi asiento al sentir la mirada de los demás sobre mí-. No me hablas por WhatsApp, no me tomas en cuenta en el colegio...

-¿Es necesario que hablemos de esto acá? -me observa por primera vez desde que llegué a la mesa.

-¿Y si no es ahora cuándo? Ni siquiera hablamos, Marlon -la irritación se mezcla con mi tono de voz.

-¿Puedes dejar de hacer un numerito en frente de nuestros amigos, por favor? Estás comportándote como una cría -doy un pequeño saltito al escuchar su tono de voz. Está de muy mal humor.

-Marlon... -veo como la mandíbula de Jayden se desencaja. Katia pone su mano sobre el antebrazo de el menor de los Kingwell y le da un apretón.

-¿Qué? Pero si es verdad. No se da cuenta de que yo no puedo estar pendiente de ella las veinticuatro horas del día.

-Ya nos dimos cuenta de que has tenido un mal día, pero no te desquites con Sabine por eso -Maika frunce su ceño. Cierro los ojos con fuerza e inhalo con profundidad.

No puedes llorar, Sabine

-Vamos, esto es una mierda. ¿Por qué siempre quedo yo como el malo?

-Porque eres el malo -India habla entre dientes.

-Vamos, chicos. No discutan -Ezra intenta calmar el ambiente.

-Yo estaba tranquilo, pero Sabine llegó con ganas de pelear y yo no me iba a quedar ca...

-Cierra la puta boca, joder -vuelvo a pegar un saltito cuando Jayden gruñe.

-No pasa nada, creo que tiene razón. No debí hablar de esto frente a ustedes -abro los ojos. Carraspeo y entierro mi tenedor en un pedazo de pollo para llevármelo a la boca.

Atrapada en el Encanto KingwellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora