Sabine está enamorada de Marlon Kingwell hace años, pero él jamás se ha fijado en ella. Todo cambiará cuando Jayden, el hermano de su crush, llegue a la escuela.
Él la ayudará a conquistarlo sin saber que más tarde podría arrepentirse completamente...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Estás segura de que tus padres no se enojan si llegas más tarde a casa?
Miro a Matt con una sonrisa falsa.
—Por supuesto que no —claro que no se iban a enojar, ya que supuestamente estaba en casa de India haciendo una tarde de chicas. Pero no, estaba sentada en un parque junto a mis amigos, los hermanos Kingwell, Matt y Bryant.
Hoy no había podido hablar demasiado con Marlon, debido a que India y yo tuvimos que quedarnos en la biblioteca a la hora del almuerzo. Pero, para mi sorpresa, a mi crush se le ocurrió que podíamos ir todos juntos a un parque después de clases.
Y bueno, ahora estaba sentada en el césped mientras me aguantaba las ganas que tenía de vomitar por el olor a marihuana que había en el ambiente.
—¿Quién carajos está fumando marihuana? —Ezra frunció la nariz e hizo una mueca de disgusto.
—Los dos chicos que están allá —Jayden apuntó con la cabeza hacia los chicos que estaban apoyados en un árbol.
—No quería decirlo, pero tengo ganas de vomitar —admito mientras me tapo la nariz, haciendo que mi voz se escuchara de manera extraña.
—¡Dios! Fumar marihuana es la cosa más común en estos tiempos —Bryant rió—. ¿Nunca la han probado?
—Yo sí, pero la odié —Ezra bufó—. Maika e Indiana también.
—¿Y tú? —Marlon se dirigió hacia mí. Me destapé la nariz y sonreí nerviosa.
¿Qué se supone que quiere escuchar?
—Bueno... —ladeo mi cabeza y me decido por ser honesta—. Nunca me han dado ganas de probarla. No me llama la atención.
Después de unos segundos, me muestra una linda sonrisa.
—Somos dos —me guiña el ojo—. La marihuana es una mierda. No me dan ganas de probarla a pesar de que está de "moda".
Muy bien, Sabine. Por primera vez no quedas en vergüenza
—¿Nos hacemos preguntas para conocernos mejor? —Jayden baja y subes sus cejas. Asiento encogiéndome de hombros.
—Empiezo yo —Matt dijo con rapidez—. ¿Pueden ser de cualquier tipo?
Antes de poder decirle que no fueran preguntas de tono sexual, Marlon habló.
—Claro.
Suelto un pequeño gemido en señal de protesta.
—De acuerdo, déjenme pensar —Matt pone su dedo índice en su barbilla mientras mira hacia el cielo—. ¿Alguno de ustedes sigue siendo virgen?
—¡Qué innovador! No me esperaba para nada esa pregunta —digo sarcástica mientras pongo los ojos en blanco. Jayden se ríe a mi lado.
