Sabine está enamorada de Marlon Kingwell hace años, pero él jamás se ha fijado en ella. Todo cambiará cuando Jayden, el hermano de su crush, llegue a la escuela.
Él la ayudará a conquistarlo sin saber que más tarde podría arrepentirse completamente...
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—Me están dejando de lado y eso no me gusta nada.
Es lo primero que dice Ezra cuando llega al parque.
—Cómo crees —le digo cuando se acerca a mí para dejar un beso en mi mejilla.
—Salieron de fiesta sin mí.
—Bueno, creo que fue la peor fiesta a la que hemos ido, así que tranquilo —Maika y yo compartimos un momento de complicidad.
No habíamos querido contarle a Ezra lo que pasó con Milton, ya que lo más probable es que se hubiese sentido culpable por no ir con nosotras.
—¿No sienten que es una tontería estar una semana sin clases? —pregunto de repente.
—¿De verdad nos estás preguntando eso, Sabine? —India enarca su ceja. Yo me encojo de hombros y asiento—. Es lo mejor que nos pudo haber pasado.
—Eres una exagerada...
—¿Por qué? ¡Es cierto! Tenemos una semana para hacer absolutamente todo lo que nosotros queramos —chilla emocionada—. ¿No te parece eso absolutamente increíble?
—Tampoco es como que tengamos mucho que hacer —ladeo mi cabeza—. Míranos, estamos en un parque que huele a caca de perro.
—Tenemos que hacer planes. No podemos desaprovechar esta semana libre —Ezra se queja. Tira su cuerpo hacia atrás apoyando su cabeza en las piernas de Maika y suspira—. ¿Y si llamas a Marlon o Jayden para organizar algo? Ellos pueden invitar a Bryant y Matt.
—¿Por qué yo?
—¿Será porque uno es tu novio y el otro tu cuñado? —pregunta con obviedad.
Resoplo.
—Si quieren hacer algo nos van a avisar. No creo que sea bueno presionarlos, tal vez ni siquiera tienen ganas de hacer planes.
—Bueno, si te llegan a hacer una invitación nos avisas —India dice mientras usa su celular de espejo para pintarse los labios—. Claro, si es que estamos invitados.
—¿Cómo te fue en tu cita el viernes, Ezra? —le pregunto.
—Bien, pero estoy empezando a darme cuenta de que me gustan más los hombres que las chicas.
—Te entiendo completamente. Yo no podría estar sin un buen pe...
—¡Indiana! ¡No seas tan sucia! —la corto antes de que pudiera terminar de hablar.
—Estoy segura de que más adelante pensarás lo mismo que yo.
Siento el rubor subiendo por mis mejillas. En realidad, no me imaginaba a mí en nada sexual, sin embargo, he de admitir que ya estoy empezando a tener ganas de experimentar, aunque sea un poco.
¿Cómo se sentirá hacerle sexo oral a un chico?
Carraspeo avergonzada como si los demás pudieran leer mis pensamientos.
