—Tenemos que hablar con ustedes.
Escucho a Jayden y de inmediato siento un nervio extremo. Trago con dureza cuando siento la pesada mirada de los señores Kingwell sobre mí.
—No entiendo qué pasa. ¿Por qué están los tres con esa cara? ¿Mataron a alguien? —pregunta la madre del Bicharraco.
—Tenemos que contarles algo que nos involucra a los tres —responde Marlon, quien estaba sentado a mi izquierda.
—¿Pueden decirlo ya? —su padre suena un tanto molesto.
—Sabine y yo ya no estamos juntos —les dice el mayor de los Kingwell—. En realidad, lo de nosotros nunca fue del todo real. Nos equivocamos al estar juntos, no lo debimos haber hecho porque lo nuestro sólo es una linda amistad.
—Que mal que no hayan resultado las cosas, pero que bueno que terminaron en buenos términos.
—Es que hay algo más, y espero que lo acepten y respeten —Jayden le responde a su madre antes de que alguien más pueda decir algo—. Bueno, la verdad es que yo he estado enamorado de Sabine todo este tiempo —suelta. Miro con atención la expresión del señor Kingwell, quien sólo frunce su ceño sin decir ni una palabra—. Tal vez es un poco difícil de entender, pero decidimos darnos una oportunidad.
—¿Qué mierda hablas, Jayden? —doy un pequeño saltito cuando escucho la voz del padre de mi ahora novio—. ¿Eres estúpido? —bramó.
—No le digas de esa for...
—Cállate —interrumpe de manera grosera a su esposa—. Siempre supe que tenías un nivel cognitivo bajo, pero no pensé que era a tal punto —aprieto mis puños enojada cuando escucho su forma de tratar a Jayden— ¿No es obvio lo que pasa? A ella no le resultó su relación con Marlon y para no quedarse sin uno de los hijos de la familia más adinerada de San Diego, se "fijó" en ti.
—Eso no es así, señor Kingwell —hablo con seguridad. Alza su ceja y dirige su mirada desafiante hacia mí—. Va a ser feo lo que le voy a decir, pero me di cuenta de que estaba enamorada de Jayden antes de que mi relación con Marlon acabara.
—¿Ah, sí? No te creo nada, niñita —pone los ojos en blanco—. No voy a permitir que nos hagas pasar esta vergüenza como familia.
—Padre, lo que dice Sabine es real —dice Marlon. Miro a Jayden y muerdo mi labio inferior al notar la furia en sus ojos—. Ama a Jayden y yo sé que eso es verdad. El culpable de todo esto fui yo, en realidad sólo la ilusioné; jamás estuve enamorada de ella.
—¿Y por qué fuiste su novio? No digas estupideces, Marlon. Ella sólo te está metiendo ideas tontas en la cabeza —bufa—. Claramente tú no eres el culpable de nada, ella es una zorra.
—¡NO TE ATREVAS A DECIRLE ASÍ! —Jayden le da un golpe a la mesa y se pone de pie de forma brusca. Siento cómo mis ojos empiezan a nublarse antes de poner mi mano temblorosa sobre su antebrazo.
—Jayden —Marlon se levanta para ponerse al lado de su hermano—. Tranquilo, déjamelo a mí.
—No me vuelvas a hablar así —el padre de los Kingwell dice de forma amenazadora antes de apuntar a Jayden con el rostro completamente rojo de la rabia. La señora Anna se tapa el rostro y comienza a llorar.
—No me interesa que seas mi padre, te lo advierto —contesta con sequedad—. No voy a dejar que trates así a Sabine.
—¿Quién te crees que eres, niñato de mierda?
—¡Basta! —le grita su esposa con voz rota.
—¡¿QUIÉN CARAJOS TE CREES?! —vuelve a repetir. Jayden me obliga a ponerme detrás de él cuando su padre se levanta y se acerca agresivo.
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Atrapada en el Encanto Kingwell
Teen FictionSabine está enamorada de Marlon Kingwell hace años, pero él jamás se ha fijado en ella. Todo cambiará cuando Jayden, el hermano de su crush, llegue a la escuela. Él la ayudará a conquistarlo sin saber que más tarde podría arrepentirse completamente...