14: Shum - Go_A

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Ahora sí, te dejo con el nuevo capítulo. Disfrútalo. 😘

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Cuando Delian dio un paso al frente sintió la contradicción dentro de su ser. En el mismo momento que se ponía a la vista de todo el mundo notó cómo una sensación molesta le subía por la boca del estómago, consiguiendo ponerle incómodo. Al levantar la mirada y observar a su familia casi tembló. Allí estaba, mirándoles a los ojos después de la gran falta de honor que había cometido.

El día anterior había intentado librarse de ellos durante todo el día, después de volver con Olivia del castillo y despedirse de ella con un beso furtivo en uno de los pasillos. Al llegar a su cuarto solo pudo dejarse caer en la cama, mirando al techo, notando cómo su pecho subía y bajaba. Cuando se quiso dar cuenta, su boca estaba curvada hacia arriba, en una sonrisa pronunciada que no pudo borrar. Eso era lo que le creaba el estar cerca de ella, de Olivia. En compañía de la chica, todos los prejuicios se iban a un lado y solo lo abordaba el sentimiento de libertad. Jamás había experimentado eso con nadie, aquello era reconfortante.

Por un lado, se notaba feliz. Aquella vorágine de sentimientos hermosos que se habían desplegado en su pecho desde que había aumentado su proximidad con Olivia le hacía sentir una cosa que un día dio por perdida: su vida. Estaba comenzando a experimentar una parte de él que nunca había descubierto, poco a poco parecía que la luz se abría en su interior. No era porque Olivia había llegado a su realidad, ella no era el remedio. Lo que a él le alegraba, aparte de sentir el cariño de la rubia, era el haber sido valiente como para hacer aquello que le apeteciera por una vez en la vida, intentando acallar las voces de toda su familia, que vivían en su mente.

—Buenos días, hijo —la voz de Barcon hizo girar a los pocos presentes que no habían dado la vuelta para mirar a Delian. Una de estas era Olivia quien, al verle, dibujó una pequeña sonrisa que intentó disimular. Solo Arana fue consciente de esto, mientras se removía en su asiento—. Siéntate, ¿dónde estuviste ayer? Tu madre y yo te buscamos para reunirnos y hablar sobre cómo terminó el baile, pero no te encontramos en tus aposentos durante casi todo el medio día —Delian notó como se le instalaba un gran nudo en la boca del estómago.

«Saltándome tus estúpidas normas, padre» pensó. No pudo materializarlo en palabras, aquello habría sido el fin de su reinado. Nadie se atrevía a desafiar al rey, mucho menos él, que había sido criado bajo su atenta mirada y las directrices que deseaba.

Olivia también levantó la mirada al escuchar las palabras del regente. A ella le daba igual que se enteraran de lo que ocurrió en el río entre Delian y ella. Habían sido besos, caricias, pero no llegaron a nada más que eso (por mucho que ambos lo desearan en su interior). Aun así, conocía el gran rechazo que esto provocaría en la familia hacia el príncipe. Por ello, al no querer causarle ningún problema, se preocupó, ¿y si alguien los había visto?

No se refería al río, aquello era algo imposible en su mente. Pero quizá los habían descubierto en su beso furtivo, en los pasillos del castillo de Aghtak. ¿De verdad ella, con veintidós años que tenía, seguía escondiéndose con sus amantes? ¡Ni que estuvieran cometiendo un crimen!

Arana fue quien también se sobresaltó. Ella no había contado nada de lo que había visto. Ese secreto se lo guardaría por si algún día le era necesario, sabía que no debía desvelar su relación. Si se le ocurría narrar lo que había visto el día anterior, Delian la odiaría directamente. No podía permitirse ganar rechazo por parte del que ella consideraba su futuro marido, al menos por el momento.

Dividida | NOVELA DESTACADA @WattpadFantasiaES  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora