[II] 20: 𝐌𝐲 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 - 𝐄𝐥𝐥𝐢𝐞 𝐆𝐨𝐮𝐥𝐝𝐢𝐧𝐠

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Había pasado un día, una larga y tendida jornada que había tenido a todo el mundo con los vellos de punta. Ya era por la mañana cuando Olivia trató de hablar con la niña encontrada en una de las casas que el escuadrón especial de Barcon habían derruido. La pequeña no soltaba una sola palabra, de forma que la princesa iba a tratar de hablar con ella de alguna forma. Podía darles una gran pista que les sirviera como defensa.

—Han intentado hablar con ella, pero no contesta —exclamó Hecterón, mirando a la recién llegada. Olivia tragó saliva, cogiendo aire. Ella intentaba empatizar con la pequeña, pero sabía que jamás sería consciente del dolor que estaba sintiendo.

—Lo que debe haber visto esa criatura es horrible —contestó Arana, llevándose de forma inconsciente una mano a su vientre. Ahora comenzaba a abultarse, notándosele ya los casi cinco meses de embarazo.

—Necesita comprensión y tiempo —musitó Ramkov, acordándose de aquella vez donde se llevó a Hecterón al castillo. Recordó que lo encontró en el pueblo, pidiendo limosna, herido de una pierna. Preguntó por sus padres y se dieron cuenta de que era huérfano. Fue hacia los pies del rey, quien estaba subido a su caballo, a pedirle algo de comer. Por eso, el rey lo adoptó.

—Me recuerda a mí de pequeño —expresó el príncipe, a lo que la escritora sonrió con ternura. Colocó una mano en el brazo de su hermano, queriendo reconfortarlo. Ella ya había escuchado sobre la llegada del castaño a ese castillo.

—Voy a probar a hablar con ella. Acompáñame, Hecterón —susurró, a lo que su hermano asintió. Caminaron hasta la mesa, donde la niña estaba sentada en una de las sillas— Hola, pequeña —musitó la princesa, acercándose. Su cabello negro estaba recogido en una cola baja, mientras los ojos azules la enfocaban. Estaba sentada, comiendo el desayuno en una de las mesas del jardín—. ¿Has podido dormir? —preguntó, a lo que la niña asintió, mirándola— Me alegro mucho —sonrió tierna, sabiendo que aquella pequeña había pasado una muy mala noche— Sabes, me gustaría mucho que me dijeras tu nombre y que hablaras con nosotros —un silencio se alzó, dejándoles la pista de que no sería tan sencillo comunicarse con ella.

—Necesitamos tu ayuda para encontrar a las personas que les hicieron eso a tus padres... y también para saber si tienes más familia —la niña paró de comer y observó a Hecterón, quien tragó saliva. Trataba de ser suave con su tono de voz, mientras la cría lo miraba con dolor en los ojos—. Si todavía no te sientes preparada para hablar, no pasa nada. Pero cuanto antes lo sepamos, antes podemos intentar arreglar un poco las cosas y que esto no ocurra a más personas. Dicho esto, ¿te sientes preparada para hablar? —cuestionó. Pasaron unos segundos, donde los hermanos temieron no obtener respuesta. Pero, por fin, tras un momento...

—Laly, me llamo Laly —a ambos les sorprendió y alegró escuchar las primeras palabras de la niña, quien comenzó a hablar. Su voz era más aguda de lo que esperaban.

—Encantada, Laly. Nosotros somos la princesa Níveram y yo, que soy el príncipe Hecterón —continuó hablando el castaño—. Vamos a tener que hablar sobre lo que pasó, pero puedes contarnos aquello que tú quieras. Si hay algo que no quieras recordar, no hablamos de ello —pronunció el joven, acordándose de cómo poco a poco él le contó su realidad a Ramkov. Detrás de él estaba su padre, orgulloso, regresando a todas las memorias de cuando su príncipe apenas tenía un puñado de años.

—¿Los soldados dijeron algo? —preguntó Olivia, tendiéndole la mano a la niña. Esta la agarró, cerrando sus ojitos para poder recordar.

—Entraron cuando mi padre estaba fuera. Mamá me dijo que me escondiera y me metí en el armario de la cocina. Luego, mientras ella gritaba, se la llevaron —pronunció, casi temblando al traer a su mente esas vivencias—. Ellos solo se reían y yo me tapé los oídos. No entraron hasta un rato después... Cogieron la botella especial de papá y se la bebieron, brindaron por el daño que habían causado a todos. Dijeron que seguro habría una próxima... al... a-al norte de Daghtak.

Dividida | NOVELA DESTACADA @WattpadFantasiaES  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora