Cuando Olivia abrió la puerta, encontrar allí a Samka fue un gran alivio. Desde su pequeña discusión con Lilitah no se había atrevido a hablar con nadie de la casa, de eso hacía ya un día. Había desayunado en la cocina, junto con el personal de servicio. No entendía el porqué, pero ni siquiera la miraban a la cara. Ni Xensa. Solo le servían y se iban de allí, como si estuviera apestada. Así que acabó comiendo y cenando en su propia habitación, disfrutando de la aburrida soledad.
La rubia estaba comenzando a plantearse alejarse de aquel castillo. No podía estar toda la vida viviendo allí. Sabía que más pronto que tarde llegaría el momento en el que tendría que emprender una nueva vida en aquel mundo que apenas conocía. Aunque intentaba retrasarlo a toda costa, tenía un miedo abismal dentro de ella a que todo fuera demasiado diferente. ¿Cómo se iba a ganar la vida allí?
—¡Olivia! —exclamó la castaña— ¿Cómo te encuentras? Me ha contado el servicio que estabas algo enferma. ¿Quieres que llamemos al médico? —cuestionó, entrando en la habitación cuando la rubia se había apartado a un lado.
—Bien, bien, estoy algo mejor —Olivia fingió una tos, mientras Samka alzaba una ceja. No parecía encontrarse mal.
—Qué extraño, tienes buen color —exclamó. De repente, colocó una mano en la frente de la otra chica—. Tu temperatura está a la perfección. ¿Seguro que estás enferma? —cuestionó, con curiosidad.
Samka había notado cierta alegría en la mesa desde que la rubia no acudía. Tanto su tía Rántima, como Lilitah y Barcon estaban más sonrientes que de costumbre. No sabía el porqué, pero tenía cierta sospecha de que alguno tenía algo que ver en que Olivia ya no comiera con ellos.
En cambio, Delian la buscaba con la mirada. Observaba cada dos minutos la puerta, queriendo que la rubia apareciera por allí. Deseaba verla y hablar con ella, pero tenía los ojos de su padre tras él cada tres segundos. No sabía el porqué de la desaparición de Olivia, pero debía averiguarlo.
Samka había sido consciente de este interés que tenía su hermano por la chica rebelde. La realidad era que nunca lo había visto así, ansioso por ver a una persona. Aunque sabía disimularlo, ella era su hermana y lo conocía demasiado. Le hacía demasiada ilusión imaginar que ese pequeño interés fuera más allá.
—Sí, me ha estado doliendo mucho la cabeza. Me he encerrado para no pasárselo a nadie, tú también deberías alejarte de mí —concluyó la rubia, intentando parecer creíble.
—Olivia —Samka llamó su atención—, ¿quién te ha dicho algo? —fue directa con su cuestión, sorprendiendo a la otra chica. Solo con ver la reacción que tuvo, Samka ya supo que alguien de su familia la había incomodado— ¿Ha sido mi padre? —Culpó al primero de ellos que le vino a la cabeza. Barcon no era agradable con nadie, solo con él mismo.
—No, no he hablado con tu padre desde... bueno, desde lo que pasó —confesó.
—Entonces ha sido Lilitah, ¿verdad? —preguntó.
Olivia miró hacia un lado, queriendo evadir dar una respuesta. Pero los ojos azules de Samka la miraban incesantes, curiosos, queriendo adivinar aquello que estaba pensando. Optó por decir la verdad.
—Sí, ha sido ella —admitió—. Pero no la culpo, Samka. Yo provengo de rebeldes y lo sabes, aunque no tenga la misma ideología que ellos. Tu prima está protegiendo a tu familia, cree que soy una enemiga. —Intentaba quitarle hierro al asunto. Lo último que deseaba era empezar a crear malas relaciones entre la misma familia. La solución del odio no era provocar más de este, sino cesarlo por completo.
—Mi prima es una tonta. No le hagas ni caso. Lilitah no se ha preocupado en su vida por su familia, Olivia. Lo único que busca es contentar a mi padre, su tío, para que siga recibiéndolas como reinas en este castillo. —Las palabras de Samka fueron firmes, mientras se acercaba a la rubia. La chica agarró las manos a Olivia y la miró a los ojos— Tú has salvado a mi familia, dos veces. Has hecho que mis hermanos aún estén aquí conmigo, sanos y a salvo. Ellas solo llevan sangre de mi padre y lo único que hacen es aprovecharse de su posición, malgastando y dando órdenes a todo el mundo. Desde luego, creo que tú mereces quedarte aquí más que ellas, por mucho linaje rebelde que tengas. —Olivia no pudo evitar sonreír ante las palabras de la chica. Desde luego, aunque Samka fuera dos años más pequeña, tenía la mente de una futura reina.
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Dividida | NOVELA DESTACADA @WattpadFantasiaES
FantasyElla nunca imaginó que iba a aparecer en un mundo alterno por leer un libro. Olivia, una escritora frustrada, se ve envuelta en un lugar paralelo donde la luz y la oscuridad son los principales protagonistas y la magia se esconde en cada rincón. Con...