DEREK
— Stiles, mi amor, ¿quieres casarte conmigo?– pregunté en un tono amoroso, el cual Sti era prácticamente el único que lo había escuchado, y sonriéndole algo ruborizado al mismo tiempo que abría la cajita y le mostraba un caro y lujoso anillo.
Stiles estaba bastante asombrado.
Era obvio que no se lo esperaba para nada.
Mi novio tenía la boca y los ojos muy abiertos.
— ¡¡¿Que?!!– fue la única palabra que soltó por sus lindos labios.
Stiles estaba como en shock lo que entendía perfectamente, así que procedí a explicarme.
— Llevamos mucho tiempo juntos y estoy absolutamente seguro de que tú eres el indicado para mi. Eres el amor de mi vida y quiero pasar toda mi vida a tu lado, porque ya no me imagino una vida sin ti.
— ¡Oh, Der! ¡Eso es tan lindo!– pronuncio enternecido– Sabes que mi corazón es y siempre será tuyo, mas ¿no crees que es pronto para casarnos? Somos muy jóvenes.
Yo solté una pequeña risita.
— Sí, por eso quiero que nos casemos cuando terminemos la universidad. Dentro de cuatro o cinco años– Sti sonrió contento y aliviado– Pero mientras quiero poder llamarte mi prometido, ¿así que que dices, mi amor?
— Por supuesto que me casaré contigo en cuanto terminemos la universidad, Der. Tenía algo de temor de hacerlo ahora solo por mi padre, ya sabes cómo es, de no ser por eso habría aceptado al instante– me dio un casto beso en los labios.
— Y por cierto– volvió a hablar mi Sti– obviamente no le diremos a mis padres, ni a tus tíos que estamos prometidos hasta al menos cuando llevemos dos o tres años en la universidad, ya que si lo hacemos antes estoy seguro que mi padre, aunque sepa que eres lo mejor que me ha pasado y que nunca me harías daño, te dispararía.
Yo solté una pequeña carcajada antes de asentir sonriente y decir:
— Eso me parece una buena idea, amore– le besé en los labios con mucho amor y pasión.
— Te amo más que a nada, Derbear– pronunció a tan sólo unos milímetros de mis labios en cuanto nos separamos para poder recuperar oxígeno.
— Yo también, Sti, te amo con todo mi ser– nos volvimos a besar– Y tengo otra sorpresa para ti, mi amor.
— ¡Sorpresa!– exclamó emocionado.
Yo asentí y le susurré
— Mete tus manos por debajo de mis pantalones, por la parte de atrás y sabrás cual es la sorpresa– le susurré sensualmente al oído.
El hizo justo lo que le pedí casi al instante y después de eso me miró con los ojos muy abiertos y una sonrisa lasciva y lujuriosa.
— ¿Es lo que creo que es?– preguntó excitado.
Yo le asentí disfrutando de su reacción.
— Así es, amore. Es un suspensorio nuevo– me acerqué todavía más a su oído– Uno rojo– le lamí el oído y el gimió.
— ¿Puedo verlo?– preguntó claramente muy caliente.
— Soy tuyo, Sti. Puedes hacer lo que quieras– mordí suavemente el lóbulo de su oreja– Además lo compre por ti y en esta playa no hay nadie.
Me quite toda la ropa, quedando solo con el suspensorio puesto.
— Mmm, Der. Eres perfecto– jadeo disfrutando de la vista ante él– Ponte a cuatro, cariño. Quiero hacerle tantas cosas a ese culazo.
Yo gemí muy cachondo al imaginármelo.
— Lo estoy deseando– dije con excitación mientras me ponía a cuatro patas y le enseñaba una vista perfecta de mi culo.
Definitivamente había sido y todavía iba a ser una gran y maravillosa noche.
Aquí acaba este capítulo. Espero os haya gustado mucho.
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MAMÁ, SOY GAY
RomanceDerek Hale es un chico gay. A él le costó bastante aceptar su sexualidad, ya que su madre es bastante homofóbica. Tras un tiempo lo acepto, pero decidió mantenerlo en secreto por temor a la reacción de los demás. Sin embargo esa decisión cambió d...