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Capítulo 28 - parte I

Quería subir el capítulo completo pero no pude escribir todo lo que tenía planeado, así que por ahora solo nos quedamos con la parte 1.🙊 Igual está bien largo, denle mucho amor❤

Advertencia.  Contenido +18.

Beto

Nuestra segunda mañana en México estuvo llena de acontecimientos:

Led casi deja de trabajar con nosotros, perdimos una entrevista en la radio, Nirvana nos quitó el habla, Sara no dejó de llorar, Clara casi perdió su empleo, Mica terminó con Pacho porque salió en internet fotos comprometedoras de la noche anterior, a Santiago lo cancelaron por supuestamente involucrarse con una menor, Luis se desmayó y tuvimos que ir a un hospital, yo terminé con un golpe en el rostro, y Clara y yo...

Hicimos muchas cosas.

Aquella cadena de eventos desafortunados empezó cuando decidimos fugarnos del hotel.

Clara sugirió escribirle a Miko. Tenía su número guardado en la lista de fans que había asistido al evento y, en el segundo en el que le planteó la idea, Miko aceptó. Pedimos un taxi-camioneta y fuimos a recoger a nuestra nueva guía turística a su casa. Al parecer ella también se estaba fugando porque ni sus padres ni su hermana menor sabían que estaba yéndose con seis locos argentinos que ni siquiera conocía bien. Ahí me cayó mejor.

Miko quiso llevarnos a un antro, a uno de los mejores de la ciudad, el problema era nuestra vestimenta. Según ella, no nos dejarían pasar «así vestidos» y no era una opción regresar al hotel. Así que llamó a una de sus amigas y fuimos hasta su casa donde su hermano mayor accedería a prestarnos ropa. Al parecer eso de «acoger a una banda argentina» les parecía divertido.

En el trayecto, Miko nos sugirió comprar algunas bebidas para ponernos alegres —no borrachos— antes de llegar al famoso antro. Compramos algo llamado Four Loko.

—Esto es surreal —susurró Miko mientras entrábamos a la casa de sus amigos. Lucía nerviosa y nos miraba a todos sin poderlo creer.

—Lo que estás haciendo por nosotros es, en definitiva, lo que hacen los buenos amigos. Así que desde hoy te consagras como nueva miembro de esta camada —respondí, pasando el brazo alrededor de sus hombros.

—¿Estás seguro de que no van a estar en problemas por esto?

—Nos van a matar por esto —contestó Pacho. Miko se sobresaltó al escucharlo detrás de nosotros. El pelirrojo dio unos pasos hacia delante para apreciar la casa gigantesca a la que estábamos entrando, luego le sonrió a nuestra nueva amiga—. Pero no sirve de nada preocuparnos por el mañana. ¿Ya podemos probar esos famosos Four Lokos? No tenemos tantas horas así que hay que aprovechar el tiempo. Quiero una noche estilo ¿Qué pasó ayer?

—Tenemos que estar en el hotel a las tres y media —advirtió Luis—. Led nos va a levantar a las seis de la mañana y vamos a necesitar dormir dos horas. Por ende... —Miró su reloj—, solo tenemos media hora para vestirnos, veinte minutos para llegar al antro y tres horas para estar allá.

Me crucé de brazos.

—¿El tiempo para ir al baño también lo tienes cronometrado? —pregunté.

—Luis tiene razón —intervino Sara con timidez—. Si Led se entera... Tendrán que bañarse muy bien para quitarse el olor a alcohol.

—Por eso no tienen que preocuparse —dijo mi clarito de luna, orgullosa—. Tengo experiencia quitándome el olor a alcohol. A mis padres no les gustaba que bebiera con mis amigos, así que aplicaba unos trucos para llegar a casa sin mareos y sin olor a alcohol.