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Capítulo 19

Este capítulo me quedó muy largo pero todo aquí es importante. Espero que lo disfruten.❤️️ Si le dan bastante amor al capítulo trataré de subir el 20 el viernes o el sábado en la mañana, está casi listo y es digno de grititos❤️️

Beto

A las tres de la mañana ya estábamos en Ezeiza.

No era como si no estuviéramos acostumbrados a ese ritmo de vida, porque durante las giras nacionales solíamos levantarnos en la madrugada y dormirnos a medianoche —con suerte—. Pero después de tener un par de semanas ligeras, tener que dormir tres horas, tomar un vuelo hasta Bogotá y de ahí no parar de asistir a actividades hasta el domingo nos cansaba con solo pensarlo.

Cuando llegamos al área de embarque donde tendríamos que esperar alrededor de media hora, la mayoría del equipo se sentó en las sillas y muchos se quedaron dormidos. Al no poder conciliar el sueño, fui a una cafetería cerca de la zona. Mientras escogía qué café ordenar, Nir se acercó a mí y nos pidió algo. Parecía un mapache con las ojeras tan oscuras, se le notaba que estaba exhausta, mucho más de lo normal.

—¿Por qué no descansas un poco? —le pregunté cuando nos entregaron nuestro pedido. Ella me guio hasta una mesa desde la cual podíamos ver a todos los chicos dormidos—. Sabes que te lo digo con todo el cariño del mundo, pero te ves en la mierda.

—Te respondería con un insulto pero tienes razón. Me siento en la mierda. —Suspiró con cansancio y le dio un sorbo a su café—. De todas formas dormir en esas sillas no me ayudará. No necesito tortícolis. Ya dormiré en el avión.

—Pensé que trabajar con Clara te aliviaría un poco —dije como una excusa para hablar de ella. Me estaba haciendo experto en conseguir temas de conversación que conllevaran a ella de una forma u otra.

—Llegó en un momento ideal, no lo voy a negar. Si no la hubiera tenido esta semana, habría explotado en llanto debido al estrés. Todo este acuerdo con SML me ha añadido una carga encima que cada día se hace más pesada. Puede que tú no lo veas de inmediato pero están creciendo poco a poco en muchas partes y eso multiplica mi trabajo. Además, los imbéciles de SML creen que ahora son nuestros jefes, así que no dejan de pedirme cosas todo el tiempo o mandonearme.

—Cuando dices que estamos creciendo...

—No me refiero solo a seguidores en redes sociales —me interrumpió—. En realidad, es algo que Led y yo veíamos venir, incluso Kleiman. Con ustedes era cuestión de tiempo. Lo único que necesitábamos era el dinero para ponerlos a sonar en muchos otros países, el resto llegaría solo. SML está haciendo eso. Los tienen sonando varias veces todos los días en cada puto Starbucks de México, por ejemplo. En dos semanas las ventas en México han alcanzado un pico que no esperábamos para Indie Gentes sino hasta el año que viene. De hecho, a Led le llegó una propuesta para ustedes y, si es inteligente, la aceptará, por lo que viajaríamos a México el mes que viene. No le digas que te dije.

—¡¿A México?! —repetí, emocionado.

Una cosa era conocer toda Argentina gracias a la gira nacional. Otra muy alucinante era conocer Uruguay, Paraguay, Chile y parte de Brasil. Incluso estaba que brincaba en un pie con ir a Colombia. Pero con cada nuevo destino que añadíamos, sentía que era un sueño más que se cumplía. Jamás hubiera imaginado que terminaría yendo a México.

Nirvana regañó con la mirada porque lo había pronunciado muy fuerte.

—Lo siento, Nir.

—Si te digo de qué trata la propuesta de México, tendrás una erección. Como es muy temprano para eso y no quiero que Clarita piense que estamos hablando de cosas calientes, mejor no te digo nada.