Clara
—Llegaste antes de lo acordado —murmuró Nirvana cuando toqué la puerta de su oficina.
Tuve que echarle un ojo al reloj que estaba colgado en la pared porque, aunque marcaba las siete y treinta de la mañana, en la oficina de Nirvana parecían las once. Un vaso plástico con residuos de café reposaba en la esquina de su escritorio mientras que un segundo vaso que estaba lleno hasta la mitad estaba junto a su laptop. Su botella de agua estaba casi terminada y alrededor de su computadora había un montón de carpetas abiertas, post-its hasta en la pared, una canción de Shawn Mendes de fondo, y ella estaba más despierta que el personaje de Leonardo Di Caprio en El Lobo de Wall Street después de algunas líneas de cocaína.
—Mejor así —continuó, sin mirarme. Estaba concentrada en una hoja que tenía entre las manos y su ceño se encontraba fruncido. Lo que sea que estuviera leyendo no la tenía de buen humor—. Tenemos bastante trabajo. Quiero decir, tienes bastante trabajo. Pero antes de ponernos con eso, procederé a explicarte la lista de cosas de las que te encargarás a partir de hoy. Espero que hayas traído una libreta y un bolígrafo, y que tu memoria sea bastante buena porque no tenemos mucho tiempo. A las ocho te llevaré a tu puesto de trabajo, a las diez tenemos una reunión importante. Ah, antes de eso necesito que firmes un par de contratos, el de tu período de prueba y uno de confidencialidad. También esta tarde tienes que...
—Espera, espera —dije, buscando con urgencia mi agenda en la cartera. No empaqué una libreta cuando me fui de mi casa y pensé que con mi agenda era suficiente para mi primer día. Al parecer iba a necesitar hasta una asistente virtual. Me senté en el pequeño sofá de su oficina y empecé a escribir (mejor dicho, garabatear), las cosas que había dicho sin tener una sola idea de lo que tenía que hacer en realidad—. ¿Una reunión a las diez sobre qué?
Cuando Nirvana no me contestó, levanté la mirada para encontrarme con la suya, un poco juiciosa. Tenía una ceja enarcada, los labios fruncidos, y su café en la mano. Señaló mis pies y los miré sin comprender nada.
—No sé qué tipo de trabajo pensabas que ibas a hacer acá pero te aconsejo que te compres unas zapatillas deportivas hoy mismo. Me lo agradecerás luego.
—Estoy acostumbrada a usar tacones —respondí, un poco orgullosa. Además, era mi primer día en una de las discográficas más importantes del país, no podía ir vestida de manera informal.
Nirvana soltó una pequeña risa.
—Bueno, como sé que lo vas a necesitar, la zapatería más cercana queda a dos calles de acá. Podrás ir en hora de almuerzo.
—Ehm... ¿Gracias?
Me ignoró y procedió a escarbar entre la infinidad de cosas que había en su escritorio para entregarme una carpeta amarilla.
—Ese es el cronograma de eventos en medios de la banda —dijo, sentándose a mi lado. Desprendía un fuerte olor a café y cigarrillo que se mezclaba con un perfume floral y olor a champú—. Lo ideal es que estés en todos, sin embargo, también habrá actividades en simultáneo en la que deberás elegir entre un evento y otro. Te marqué con una estrellita los que requerirán de tu presencia.
Le eché un vistazo a la planificación y traté de no sentirme abrumada ante la cantidad de información: fechas, nombre de los programas, tipo de medios, presentador, dirección, contacto del productor, objetivo de la entrevista...
—Según esto, los chicos deberían tener una entrevista en radio en tres horas —murmuré, confundida.
—Sí, pero es una emisora local en Pilar y confío en que no tendrán muchos problemas. Los llamaré en unos minutos para saber si ya están en vía. —Dio un nuevo sorbo a su café—. Bien, ahora hablemos de tus responsabilidades. En la fiesta de Micaela te comenté más o menos las habilidades que buscaba en una persona para este cargo, pero no detallé las cosas que deberás hacer.
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Alternativos © [Indie Gentes #2] ✓
Roman pour AdolescentsClara se muda con dos músicos famosos: Beto, que siempre la amó, y Luis que siempre amó a Beto y por eso la odia a ella. *** Tras dos años de inimaginable éxito, la banda juvenil de rock Indie Gentes se encuentra en lo que parece el punto más alto d...