Capítulo 18 - parte I

8K 1.2K 528
                                    

¡Holaaaa! Este capítulo me quedó muy muy largo. Por lo tanto lo dividí en dos, no tanto por la longitud sino porque pasan muchas cosas. ❤️️

Gracias por las 40K lecturas❤️️❤️️


Clara

Apenas había podido conciliar el sueño. El hecho de tener que pasar la mañana con Beto me tenía ansiosa. No sabía qué esperar: que hiciéramos las paces, que las cosas empeoraran, o que se mantuvieran iguales.

Tampoco sabía cuál de esas opciones era peor porque hacer las paces significaría que quedaríamos como amigos y compañeros de casa, que si bien era nuestro estatus formal, una parte de mí se sentiría inconforme. Que todo empeorara solo me haría sentir aún más presionada para salir de ahí, por no mencionar que golpearía un poquito (más) mi corazón. Que todo se mantuviera igual también me haría daño porque odiaba sentir que existía un abismo entre los dos.

A las seis de la mañana ya estaba saliendo de la ducha, desesperanzada. Si un baño caliente no me hacía sentir mejor con relación a lo que me estaba sucediendo con Beto, entonces nada ese día lo lograría. De todas formas respiré hondo, terminé de arreglarme, y me preparé para actuar con profesionalidad. Sería mi segundo día y no estaría acompañada de Nirvana, así que nada debía salir mal.

Guardé todos mis nuevos implementos de trabajo en un bolso que también me había conseguido Nir, y a las seis y treinta de la mañana ya estaba completamente lista. Como escuché algunos pasos en la planta superior, asumí que Beto estaría alistándose también, por lo que fui a la cocina, puse a tostar algunas rodajas de pan para ambos y preparé un poco de café. Había aprendido a dominar la arcaica y horrenda máquina de café que tenían, aunque todos los días le recordaba a Luis los beneficios de comprarse una cafetera Nespresso.

Mi celular nuevo vibró en mi bolsillo y al revisar quién me escribía, sonreí.

Maju: Clara!! Obvio, te agregaré al grupo. Te extrañaba 😟 Estás bien? NECESITO DETALLES.

La noche anterior le había escrito por WhatsApp a mis amigas para avisarles que ya podíamos comunicarnos de nuevo. No había querido hablar ni con ellas ni con nadie más a través de Facebook porque suponía que tendría el buzón repleto de mensajes de personas que no quería ver en un buen tiempo. O tal vez nunca. Además, aquellas dos semanas de desconexión de mi vida anterior me sirvieron para evaluar quién era, qué quería, y qué necesitaba para lograrlo.

Yo: Yo también te extrañaba. Hay tantas cosas que tengo que contarles. 😟

Maju: Marina me dijo que estás viviendo con Luis y Beto. Lamento todo lo sucedido con tu familia aunque... 😏

Yo: Qué?

Maju: Tú y Beto bajo el mismo techo... 😏

Maju: 🍆👌💧💧💧👅👅🔥🔥🔥

Maju: Cómo ha sido eso? Aún está enamorado de ti? Dios, los estoy shippeando fuerte. 😍

Yo: Tiene novia.

Sin emojis y tajante, sobre todo para cortar el tema. Lo cierto era que ese tipo de mensajes solo me ilusionaban un poco y lo último que necesitaba era que me sembraran ideas sobre lo que podría o no pasar con Beto. Suficiente tenía con mis pensamientos cada vez más recurrentes.

Sin duda era víctima del karma. Ahora que por fin no solo estaba interesada en él sino que cada vez le encontraba más atributos y me ponía más nerviosa a su lado, él se convertía en inalcanzable. Prohibido. De todas maneras, intentaba no dejarme llevar del todo por esos sentimientos porque una parte de mí, que todavía guardaba un poquito de cordura y madurez, me decía que quizá solo me estaba interesando en él porque lo había perdido todo, y porque quería reclamar los sentimientos de alguien que una vez me quiso. Como un conquistador en una tierra que una vez había descubierto.

Alternativos © [Indie Gentes #2] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora