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Capítulo 29

Querrán matarme con el final de este capítulo, pero ya estoy trabajando en el 30.  Si le dan mucho amor, haré todo por esforzarme más y subir el siguiente dentro de un día o dos❤

Recomiendo tener a la mano el número de un doctor. Sé que varias tendrán paros cardíacos.🙊

Clara

Maju: No seas boba, claro que mi tweet no era para ti. Sé que no tendrías nada con Santi. Era una indirecta pero solo para él.

Pude respirar de nuevo.

Yo: Por lo de Sara?

Maju me envió un mensaje de voz.

—Una vez me dijo que sabía que ella estaba loquita por él. Yo no desconfiaba de él, pero sé la vida que llevan. Así que le pedía que se cuidara de ella. ¿Sabes qué me decía? Que nada que ver, que eran cosas mías, que jamás podría ver a esa tal Sara de esa manera. Ahora salen estas fotos... Y... ¿Y si estuvo con ella cuando éramos novios? Soy una tonta. —Por un momento pensé que se pondría a llorar—. ¿Sabes lo mal que me hizo sentir él cuando aquí, en Madrid, me acusó de haberme acostado con otras personas? Me ofendió y me dijo cosas horribles, Clari. Yo... No se los conté a ti y a Marina, porque sé que son amigas de Santi y no quiero condicionar nada. Pero me hizo sentir muy mal y ahora resulta que quien me mintió siempre fue él.

Suspiré y me recosté de la pared sin saber qué decir exactamente. No podía contarle sobre los sentimientos de Sara porque ahora también la consideraba mi amiga, ni era prudente que tomara algún bando.

Estábamos todos en el aeropuerto, así que me aparté hasta una esquina donde nadie pudiera escucharme y le envié un audio con mi respuesta.

—Lamento mucho que él te hiciera sentir así, Maju, porque no lo mereces. Pero sí debo decirte que no te mintió; entre él y Sara no había sucedido nada antes. Y, por como veo las cosas, no creo que suceda algo de nuevo. Es momento de dejarlo ir, de cambiar de aires y romper este ciclo que te está haciendo tanto daño. —Hice una pausa y vi que Beto me hizo una señal para que me apresurara—. Te tengo que dejar, ya vamos a embarcar. Te aviso cuando esté en Cozumel. Y recuerda que mereces más que todo este lío, así que trata de alejarte lo más que puedas y empieza a ser feliz. Te quiero.

Guardé el celular en mi bolsillo y caminé hasta donde estaban todos.

Tras el alta de Luis de la clínica, tuvimos que asistir al resto de los eventos en la agenda y a medianoche fuimos al aeropuerto para tomar un vuelo a Cozumel. Todos estábamos exhaustos, y por encima de todo, reinaba una tensión inminente:

Pacho no se hablaba con Nirvana. Además, estaba triste porque Mica le terminó debido a las fotos con Miko. Nirvana estaba molesta con Pacho, además de dolida con Sara y conmigo por haber ido a la fiesta a sus espaldas y no cumplir con nuestro trabajo (lo mismo pasaba con Led). Sara estaba cabizbaja porque en todo el día Santi no le había dirigido la palabra, excepto para lo necesario. Santi estaba sumido en sus pensamientos, sin saber si escribirle a Maju o putear al mundo porque también se había dado cuenta de que la indirecta de su ex era solo para él.

Los únicos que estábamos bien éramos Luis, Beto y yo. Por suerte, nadie del equipo se atrevió a opinar nada sobre el video que se filtró donde aparecíamos Beto y yo en la habitación, ni sobre el «triángulo amoroso» que todos decían que teníamos.

Una vez en el avión, suspiré con cansancio al ver que me tocaba sentarme junto a Santi. No dijo nada durante la primera media hora, hasta que no se aguantó más.