Capítulo 7

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Capítulo 7

M: ¡Gracias Dios! (Riendo mientras le deslizaba por los hombros la chaqueta)

Esteban la empujó hasta que la espalda de María estuvo pegada a la puerta del closet, sus manos subiendo y bajando por su cintura y sus piernas...

E: ¿Por qué insistes en usar esas prendas que me vuelven loco...?

M: ¿Vamos a la cama...? (Casi en susurro)

Los dos caminando hacia la cama buscaban entre besos despojarse de toda la ropa...

Finalmente se dejaron caer en el colchón, completamente desnudos... Él sobre ella... Provocándola y mordisqueándola...

Esteban llenó sus manos con los senos perfectos de su esposa... Mientras ella enterraba las uñas en su espalda cuando no le soltaba el pezón...

Incluso se lo rozó entre sus dientes... Despertándole más y más placer...

Su piel tibia y sedosa era más que una invitación seductora... Bajó por el cuerpo de ella, recorriéndola mientras boca, dientes y lengua la llevaban más allá de la razón...

Le besó las piernas... La cara externa pero unos segundos después se movió a la parte interna de los muslos femeninos... Muy cerca del lugar más íntimo de su mujer...

Y mientras sus labios y sus manos más se acercaban a la secreta zona, ella sentía más deseo de ser acariciada ahí...

No tardó en ser complacida... Ella se sobresaltó y gimió cuando Esteban posó sus labios sobre la piel de su feminidad...

Los gemidos aumentaron... El cuerpo de ella formaba un arco, y su pulso latía rítmicamente... Colocó sus manos sobre las de su marido que le abarcaban los senos y tiraban los pezones... Sin dejar de mover su boca en su entrada...

Esteban la acariciaba con las manos y su lengua hacía maravillas... Dándose el tiempo y aprovechando que los años juntos los hacía conocedores del cuerpo del otro...

Y no se detuvo hasta que una oleada de éxtasis estalló en ella...

Alzó la cabeza y la vio, tenía los ojos cerrados y todavía era víctima del placer recibido... Subió por su cuerpo, le besó de nueva cuenta un seno... Hasta que el pezón volvía a ponerse rígido...

Ella recuperó algo de fuerzas y lo abrazó... Sintiendo la masculina dureza apuntar contra su abdomen... Y no pudo más que retorcerse contra él...

Esteban le tomó el rostro y capturó sus labios... En un beso bastante intenso...

Con toda la sangre de su cuerpo concentrada en su entrepierna, él moría por enterrarse en ella...

Sus respiraciones combinadas y la rígida protuberancia palpitando contra la íntima y húmeda entrada...

Cuando finalmente se unieron el placer los invadió... Mirándose a los ojos antes de volver a besarse...

Era la misma conexión desde la primera vez que tuvieron intimidad... Con cada movimiento y cada caricia...

Envuelta por esos fuertes brazos, los pechos de María eran acariciados por el velludo torso de Esteban, quemándole más aún la piel....

Él se inclinó a la boca de su esposa mientras los movimientos de ambos se hacían más rápidos, y Esteban por su parte estaba en su límite... Pero luchaba por resistir un poco más...

En ese punto donde no sabían cuando terminaba uno y empezaba otro...

Un mar de increíbles sensaciones los asaltaba hasta que ella lo apretó más susurrándole su nombre y llevándolo a la liberación completa... Envolviéndolo en su propio calor, él soltó su descarga de excitación...

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