MI DECISION

Capítulo 53

Capítulo 53

-Suite Presidencial-

Decidieron no hablar de trabajo ni de los hijos, sino hacer un recuento y memoria de los años que celebraban juntos... Como pareja...

E: no sabía que iba a sorprenderte eso...

M: yo no sabía que te gustaba dormir desnudo... No pasamos muchas noches juntos mientras fuimos novios...

E: no porque yo no quería...

M: desde que lo supieron, tuvimos a todo el mundo pendiente de nosotros...

>>>>>>>>>>>>>>> FLASHBACK <<<<<<<<<<<<

20 años atrás...

Tan sólo 12 horas después de que anunciaran su noviazgo a la familia y los amigos.

María y Esteban salieron en plan de ejercicio al parque principal de la ciudad, sin la seguridad que sus padres les asignaron desde toda la vida.

M: estoy sorprendida... (En el asiento de copiloto del auto deportivo de su novio)

E: ¿Por qué...?

M: por mi papá... Nunca me autoriza a salir sin guardaespaldas, a menos que vaya contigo...

E: otro punto a mi favor para que seamos novios... (Agarrándole una mano para besársela)

M: por eso no soy tu novia y lo sabes... (Entrelazando sus dedos con los de él)

Unos minutos después, Esteban encontraba un espacio para aparcar, como cualquier otro ciudadano, tendría que pagar por el estacionamiento.

Se bajó y se apresuró para rodear el coche y abrir la puerta a María.

E: vamos... (Ofreciéndole una mano)

M: gracias...

E: mi placer...

M: ¿Quién te enseñó a ser tan caballero...?

E: mi abuelo... Y mi papá por supuesto... Pero mi abuelo me regañaba cada vez que no cedía mi asiento, por ejemplo...

Ella no soltó la mano de su amado y así ingresaron al parque...

Ya muchas personas habían madrugado por lo visto. Deportistas, parejas, personas mayores, familias con niños y aún canes...

Se encontraron con todo tipo de gente, nadie sabía quiénes eran y eso les gustaba.

M: en cualquier club ya nos estarían preguntando...

E: tienes razón... Aquí somos un poco más libres... No me terminaste de contar qué te dijeron tus papás cuando me fui...

M: están felices, Esteban... Eres el novio perfecto a los ojos de ellos...

E: me alegra que sea así, pero yo quiero gustarte a ti...

M: ya me gustas... Y mucho... Lo sabes...

E: y tú me encantas...

Se inclinó y le besó la boca... Sus labios tibios probando los suyos... Las gafas de sol no les incomodaron...

María le acarició la mejilla cuando se separaron... Y al abrazarse, vio un lente apuntándoles...

M: Esteban... Creo que nos están siguiendo...