Capítulo 11

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Capítulo 11

E: ¿Vieron si consiguieron algo...?

AS: es imposible saberlo... Huyeron...

E: está bien... Gracias...

AS: buenas noches...

M: que descanse... (Caminando hacia la casa con Esteban) ¿Crees que nos vieron...?

E: no sé mi amor... Tendremos que esperar a las revistas...

M: me imagino el encabezado... "El Ministro San Román..." (Siendo interrumpida por su marido)

E: ahora resulta que sabes de eso...

M: tanto que ya he leído...

E: no vimos a los chicos... ¿Por dónde habrán entrado...?

M: llegaron a tiempo, eh... Es lo importante...

E: tendrán permiso para salir mañana también si quieren...

M: qué buen padre eres...

E: ¿Te estás burlando de mí...?

M: para nada, mi vida...

E: vamos a la recámara...

M: baja la voz, los demás deben estar dormidos... (Tapándole ella misma la boca)


En la habitación, Esteban no la soltó... Y volvió a besarla... Caminaron entre besos hasta la cama... Pero cuando iban cayendo en ella tocaron a la puerta...

Él se hizo a un lado en el colchón, para que María fuera a abrir...

Lau: mami, ¿me prestas la crema para el cabello...? La mía se me acabó y voy a bañarme...

M: claro mi amor... La tengo en el baño...

Lau: hola papi...

E: ¿Cómo les fue...? (Levantándose también)

Lau: súper... ¿Mañana podemos ir otra vez??

E: por mí no hay problemas... Pero tu tío debe darles permiso a tus primos...

M: aquí está... ¿Algo más te falta...?

Lau: no... Eso es todo...

M: no te acuestes con el cabello mojado, hija...

Lau: no mami... Que duerman bien... (Besándolos a ambos)

Regresaron a la cama... Esteban verdaderamente la deseaba... La siguió besando... Los labios... El cuello... Los hombros al bajarle los tirantes del vestido... Entonces la puerta... ¡Otra vez!

Esta ocasión él no dejó que María se fuera y como sabía que su hija no le puso seguro al salir, pidió que entren...

Mi: ¿Dejé mi tableta por aquí...? No la encuentro...

M: a lo mejor en mi bolsa...

Mi: sí, pero no sé cómo llegó a tu bolsa...

E: por lo menos la encontraste, hijo...

El joven echó una mirada hacia sus padres... Uno acostado junto al otro... Manos sobre el abdomen... Esteban parecía jugar con sus dedos... Algo impaciente... Y sospechosos...

Mi: ¿Ustedes se están tomando en serio lo de la hermanita para Sofy, no?

M: Miguel San Román...

Mi: me voy para que puedan hacerlo en paz... (Saliendo mientras escuchaba el regaño de la mamá y la risa del papá)

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