Amar, luchar, acusar, negar.
No puedo imaginar un mundo sin ti.
La alegría y el caos.
Los demonios de los que estamos hechos.
Estaría tan perdido si me dejaras solo.
¿Puedes oírme gritar, por favor no me dejes?
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Él la miraba. La batería sonando aturdía sus oídos, pero poco le importaba, sus ojos estaban puestos en la mujer que tenía a un costado del escenario. Ella apuntaba una cámara hacia él mientras movía sus labios cantando You're My Best Friend.
Roger sacudió su cabello y desvió la vista hacia la audiencia, todo parecía tan irreal, tan único. Sus manos se aferraban fuertemente a las baquetas que Ciara le había obsequiado en su cumpleaños y una inmensa satisfacción le llenó el pecho.
Un flash lo cegó levemente, ella estaba allí, su rostro se llenaba de luz cada vez que sonreía hacia él. En cualquier sitio, sin importar la hora, ella estaba allí, junto a él.
Los minutos pasaban con la misma rapidez de un parpadeo. Fugazmente. El lugar se inundaba en gritos, y un fuerte calor sacudía el interior de cada ser allí dentro. La vida nunca se sintió mejor. El mundo estaba en sus manos y lo sabían. Eran consientes de todo lo que estaban logrando, de todo lo que habían alcanzado. Sin embargo, había algo en lo que no eran consientes, los minutos pasaban y comenzaban a acortarse.
Ciara siguió en su pequeña burbuja, sacando fotos y cantando, hasta que una cabeza se reposó en su hombro. La castaña dejó caer su cabeza sobre la de Chrissie, y amabas observaban a la banda. La tranquilidad por parte de Ciara se mezclaba con la dulzura y paz que la novia de Brian trasmitía.
- ¿Puedes creerlo? - Murmuró la de cabello largo. -, pasaron de bares a llenar cada estadio que pisan. - Un suspiro nostálgico la abandonó. - Me siento como una madre orgullosa.
Ciara sonrió y por instinto dirigió su delgada mano hacia su abdomen. Un pequeño pinchazo de felicidad le atravesó el cuerpo cuando Chrissie terminó de decir aquellas palabras.
- Recuerdo cuando los vi tocar por primera vez. Freddie cambió la letra de la canción. - Los recuerdos de la primera vez que conoció a la banda completa, la golpearon como un rayo, guardaba consigo cada momento de esa noche, sin importar que tan malo o bueno sea.
Chrissie se incorporó y observó a la castaña. Sus grandes ojos marrones estaba puestos en Roger, pero su atención se centró en un detalle que aún permanecía en su lugar. La mano de Ciara seguía en su abdomen. Chrissie se mordió la lengua, las ganas de modular su pregunta se detuvieron cuando los modales que le había enseñado su madre volvieron a su mente. En silencio, volvió a apoyar su cabeza en el hombro de Ciara, y, guardándose la pregunta, se dedicó a disfrutar lo que quedaba del concierto.
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Dos horas más tarde, Ciara se dejó caer en las piernas de su novio. Roger sostenía una lata de cerveza en su mano derecha, misma que le ofreció a la chica cuando ella se sentó sobre él. Ciara aceptó y le dio un sorbo antes de devolverla hacia Roger.
