Capítulo 7

746 87 157
                                    

Viernes 19 de junio-1970

La claridad se colaba por debajo de la puerta, una pequeña habitación con paredes cubiertas por un empapelado floreado era todo lo que rodeaba a la castaña, la cuál se encontraba recostada al lado de un joven delgado.

Los ojos marrones de Ciara, se perdían mientras trataba de contar cuantas flores había a lo largo de el empapelado. Ese había sido su único escape a lo largo de las seis horas que llevaba en ese frío lugar.

Se removió de una forma incómoda, cuándo el joven chico pasó su brazo para poder apretar la cintura de la chica a su antojo. Ciara carraspeo, haciendo que el chico levantara la cabeza encontrándose con la sonrisa forzada de la chica.

- Creo que ya es tiempo de que me vaya. - Se apresuró a decir, mientras su cuerpo desnudo escapaba de aquellos brazos desconocidos.

- ¿Tan pronto? - Sonrió coqueto.

- David...-

- Adam. - Corrigió el chico, al notar como la linda castaña por la que había pagado su padre se confundía de nombre por tercera vez en lo que iba de la noche. Ciara soltó una pequeña risa, la cuál ante los ojos del chico fue cargada de nervios, pero la chica sabía que no era por eso, sino porque un recuerdo de algo similiar vago por su mente.

- Lo siento, Adam. - Se corrigió mientras comenzaba a colocorse su ropa interior. - Estuve mucho tiempo contigo. Ya perdiste tu virginidad, estás feliz y de una forma retorcida tu padre también lo está. Así que ya terminamos, no hay nada más que hacer aquí. - Soltaba aquellas palabras de una forma fría y con un poco de soberbia en su voz. Logrando que el chico se sienta atacado y acorralado, por lo que no le quedó mejor salida que humillar a la chica que estaba terminando de abrochar su sostén.

- Eres una puta. - Decía. Sus pasos firmes hicieron que Ciara comience a sentirse incomoda. - Y como buena puta, vas a cumplir con todos mis deseos de cama. -  Escupió, para luego tomar su delgado cuerpo y pegarlo contra la pared. Malinterpretando el suspiro que dejó escapar la chica, Adam se dispuso a desnudarla nuevamente .

.•.•.•.•.•.•.

La noche había caído y con ella las esperanzas de llegar a tiempo para la cena. Se levanto, mientras se envolvía la sabana en su cuerpo y con paso apresurado, se encaminaba hacia el baño.

Adam le sonrió satisfecho, para luego tomar la ropa que estaba regada en el piso.

- ¿Sabes? Para ser la primera vez que tengo relaciones con una chica, pude notarte algo distraída. - Los pies descalzos de la chica frenaron de golpe, cuándo sintió la voz del chico a sus espaldas. - Creo que tendré que quejarme con Ryan. - Termino de decir al momento en que abrochaba su cinturón.

- No puedes ser tan hijo de puta. - Contestó la castaña, para luego acercarse hasta donde estaba el joven.

- Me llamaste David más de tres veces. Y lo peor de todo es que en ningún momento gemiste. - La chica tuvo ganas de reir a carcajadas al momento en el que chico soltó aquellas palabras un tanto apenado. Sin embargo se mantuvo en silencio y acepto el hecho de que si estuvo distraida a lo largo de la noche. - Ten tu asquerosa propina. - Finalizó enojado, mientras tiraba el dinero en el rostro de la chica.

El chico se fue dando un fuerte portazo, mientras la chica miraba el dinero que estaba esparcido en el suelo.

Y nuevamente se encontraba en aquel lugar que tanto odiaba.

El jabón hacía su mayor esfuerzo para poder borrar las huellas del hombre que había sido parte de ella aquella noche. Sin embargo, había algo diferente, no había lagrimas de por medio y lo mejor de todo, no había marcas nuevas a lo largo de su piel.

Hold On (Roger Taylor) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora