Un joven de cabello alborotado miraba lo que había escrito en la corteza de un árbol mientras pensaba: Hoy se cumple 6 meses desde el día en que te conocí y recibí la misión de ser tu guardián, 6 meses que han sido maravillosos para mí, pues el estar a tu lado no solo ha hecho que mi poder aumente, sino además me hace tan feliz, si me siento feliz, me conformo con verte, estar a tu lado, apoyarte en lo que necesites, yo me conformo con ello, no pido más, solo estar junto a ti siempre, siempre mí bello angelito.
Gokú, decía una dulce, pero a la vez temerosa voz, sacando de sus pensamientos al apuesto joven.
Aquí estoy, respondió el nombrado, mientras su rostro se iluminaba de alegría al tiempo que pensaba: Con solo oír tu voz me siento tan feliz mi angelito bello, ahora comprendo que esta felicidad que tu provocas en mí se debe al amor que tú me haces sentir por ti, por este amor, que, aunque estoy consciente que es algo imposible entre los dos me es imposible de evitar.
Ya te he dicho que no me gusta que te alejes de mí, ¿Dónde andas Gokú?, decía la dulce voz, mientras se oían unos pasos.
Fui por unos frutos, tenía un poco de hambre, discúlpame, por haberte dejado sola Milk, respondió Gokú dulzura, mientras caminaba a darle el encuentro a la joven Diosa.
Aquí estás, dijo la pelinegra al ver a su guardián.
Claro que aquí estoy, aquí estuve siempre desde que llegué, solo fui por estos frutos, pero ya estoy aquí, ¡discúlpame! respondió Gokú con una encantadora sonrisa, que estremecía el corazón de la joven Diosa.
No hay nada que disculpar, es solo que pensé que tal vez volviste al castillo por algún desafío, decía Milk con calma.
No, hoy no vino nadie a desafiarme, respondió Gokú.
Y ello te entristece, dijo Milk con calma.
La verdad extraño que me desafíen, pues cada vez que combato puedo medir mis avances, pero a su vez prefiero permanecer aquí, cuidando de ti, agrego Gokú con calma.
Me alegra escuchar ello, yo me siento más tranquila cuando te veo cerca de mí, decía la pelinegra.
Y yo estoy más tranquilo cuando estoy a tu lado, respondió Gokú, mientras miraba con dulzura a la joven Diosa.
Castillo:
Un joven cabello de flama platicaba con su padre en una habitación.
Apoyar al planeta Levita, decía Vegueta.
Si hijo, ellos están solicitando el apoyo de los guerreros más poderos de muestro planetas pues les quieren arrebatar sus territorios, y ellos pues no son una raza guerrera, respondió el rey.
Comprendo ello padre y por supuesto les apoyaremos, pero dime padre, ¿a quienes piensas enviar a esta misión?, decía Vegueta.
A ti y a tu comando hijo, respondió el rey, haciendo una pausa para acotar: Ustedes son los guerreros más poderosos de nuestro planeta, por ello tome esa decisión, además el combatir les permite seguir desarrollando sus poderes.
Cierto padre, pero Kakaroto no podrá ir con nosotros, ya que él no puede dejar a Naturaleza por mucho tiempo sola, ¿no?, decía Vegueta.
Naturaleza, mientras no se aleje del bosque sagrado está protegida, además creo que esta será una buena oportunidad para saber hasta donde se ha elevado los poderes de Kakaroto, respondió el rey.
Bien, ¿Cuándo le darás la noticia a Kakaroto y a los demás padre?, dijo Vegueta.
Mañana primera hora, ya que por la tarde estarán partiendo a Levita, respondió el rey.
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"VENGADORES DEL OTRO MUNDO"
RandomUn amor que no conoce de barreras y se mantendrá a través del tiempo. Un amor que es la fortaleza principal de un guerrero. Ellos perdieron casi todo, algunos perdieron a los seres que amaban, a su planeta e incluso a la persona designada como Dio...