Un grupo de jóvenes platicaban tras varias horas de largo entrenamiento, en una zona bastante rocosa.
Una nueva misión, decía Gokú, con cierta nostalgia en su voz.
Si Kakaroto, respondió Vegueta, mientras un moreno miraba a su primo.
¿Qué te pasa primito?, antes el saber que se nos asignaban misiones fuera de nuestro planeta te llenaba de emoción pues a cuantos más combates nos sometamos, hay más posibilidades de que nuestro poder se incremente aún más, pero desde que eres el guardián de Naturaleza parece que ya no sientes la misma emoción de enfrentar a otros guerreros poderosos del universo, decía Túrles.
Si es cierto, más bien si vas es porque sabes que es tu misión como miembro de este comando, acotaba Broly, mientras Nappa asentía.
Hermano, ¿Acaso piensas que ya no es necesario que tengas combates para sacar todo tu poder pues ahora cuentas con Naturaleza?, decía intrigado Raditz.
¿Qué?, respondió nervioso Gokú, al tiempo que se rascaba la cabeza, mientras el joven cabello de flama posaba su mirada en él.
Bueno, creo que es mejor que vayamos a descansar un poco, ya es muy tarde, además hoy entrenamos muchas horas y la verdad yo me encuentro muy cansado, decía Nappa bostezando, dándole un respiro al joven de cabello alborotado.
Pero Kakaroto aún no le responde a Raditz, decía Túrles.
Cierto, agrego Broly.
Kakaroto no tiene que responder nada, pues todo está claro, Kakaroto sigue siendo el mismo de siempre, ¿no es así amigo?, dijo Vegueta posando su mirada en el nombrado.
Así es, respondió Gokú firmeza.
Pues que bueno escucharlo hermanito, porque en la nueva misión que cumpliremos en unos días nos enfrentaremos a unos guerreros muy poderoso, que vienen causando mucha destrucción en la Galaxia Sur, decía Raditz.
Galaxia Sur, dijo Gokú en tono preocupado.
Si hermano, nuestra próxima misión será en la Galaxia Sur, en el planeta....., respondía Raditz, mientras el apuesto joven de cabello alborotado se tornaba pensativo.
Esa galaxia está muy lejos de la mía eso significa que estaré alejado de mi angelito por algunos meses, pensaba Gokú, mientras su rostro se tornaba nostálgico.
Bueno vamos a descansar, que mañana nos espera un último día de entrenamiento, antes de que alistemos todo lo necesario para nuestro viaje, decía Nappa en tono somnoliento.
Kakaroto, dijo Raditz, dándole una palmada en la espalda a su hermano menor.
Dime, respondió Gokú.
Vamos a nuestras habitaciones, dijo Raditz.
¡Eh! sí, claro, respondió Gokú.
Gokú camino junto a su hermano y grupo de amigos por un pasillo, luego de algunos minutos de caminata, uno a uno iban tomando rumbos distintos, quedándose solo un par de jóvenes.
¿Cuándo partiremos Vegueta?, decía Gokú.
En tres días, los habitantes del planeta Basalta nos esperan, respondió Vegueta.
¿Y quién es el qué está causándoles problemas a ellos?, decía Gokú.
Aún no se sabe, pero todo hace indicar que es el mismo infeliz que ha estado causando la muerte de varios de los habitantes de otros planetas, pues la modalidad que usa es la misma elimina a las personas que no se someten a él, para luego apoderarse de sus planetas a través de sus soldados y vender los mismo al mejor postor, respondió Vegueta.
ESTÁS LEYENDO
"VENGADORES DEL OTRO MUNDO"
AléatoireUn amor que no conoce de barreras y se mantendrá a través del tiempo. Un amor que es la fortaleza principal de un guerrero. Ellos perdieron casi todo, algunos perdieron a los seres que amaban, a su planeta e incluso a la persona designada como Dio...