"VENGADORES DEL OTRO MUNDO"

Capítulo 57: "Una feroz batalla-Parte II: El nuevo enemigo"

(Últimos capítulos)

Un agitado joven de cabello de flama se limpiaba con la palma de su mano la sangre que había brotado de su labio, tras el golpe que había recibido en el mismo.

Ya daté por vencido, no quiero lastimarte más, pronunciaba Jiren, quien parecía no haber gastado para nada sus energías.

Eres un fenómeno, decía un agotado Vegueta, al tiempo que Gokú aparecía en el lugar. ¡Kakaroto! pronuncio el príncipe de los Sayayin.

¡Vegueta! estás muy lastimado, dijo Gokú, al ver a su amigo, mientras Jiren poso su mirada en él.

Kakaroto, ayuda Raditz, Túrles y Broly, llévalos con Bulma con ayuda de tu tele transportación, antes de que sea tarde, con ella esta Nappa, respondía un agitado Vegueta.

Bien, ahora regreso, dijo Gokú.

Jiren no lo dejes escapar, pronunciaba Freezer desde su nave, pero el nombrado para nada le hizo caso.

Continuemos, dijo Jiren, mirando a un confundido Vegueta, mientras el joven de cabello alborotado reunía en un mismo lugar a sus tres amigos.

No voy a permitir que los salves, pronunció Freezer, lanzando su haz de luz, pero este no logro a alcanzar a Kakaroto ni a los demás, pues todos desaparecieron del lugar. ¿A dónde fueron?, maldito simio, pensó.

En tanto:

¿Cuánto tiempo tiene que estar en esa cámara?, decía Dieciocho.

Hasta que se recupere, respondió Bulma, al tiempo que Gokú aparecía en el lugar, llevando consigo a los otros Sayayin.

Tres heridos más, dijo Krilín.

Enciende la cámara de recuperación Lunch, decía Bulma.

Sí, pronunció la nombrada, mientras Ten se acercaba a ayudar a Gokú en el traslado de sus amigos hacia las cámaras de recuperación.

Ahora si no queda una cámara libre, dijo Krilín.

Cierto, respondieron los demás jóvenes con preocupación.

Voy con Vegueta, pronuncio Gokú.

En tanto: "Bosque"

Una aturdida pelinegra se despertaba luego de algunos minutos de profundo sueño.

¿Qué me paso?, pronunció la bella joven, mientras se tomaba la cabeza. ¡Gokú! si yo estaba con él, pensó, mientras salía del árbol.

Fuera del mismo, el hombre de mirada fría se encontraba cruzado de brazos, esperando su salida. En un determinado momento, vio salir a la persona que estaba esperando y empezó a caminar hacia ella.

Me hiciste esperar mucho, dijo con seriedad el hombre, mientras miraba a la pelinegra.

¿Quién eres?, respondió la pelinegra.

Kakaroto, quién más podría ser, dijo con molestia el hombre.

Eso no es cierto, tú no eres él, ¿Quién eres?, ¿por qué te pareces a Gokú?, respondió Milk con firmeza, mientras retrocedía, al tiempo que la voz de su amado vino a su mente.

Refúgiate en el Árbol Sagrado, este te protegerá.

La pelinegra retrocedía con cautela, mientras la réplica de su amado caminaba hacia ella, diciendo: No voy a permitir que entres en el árbol.

La pelinegra al darse cuenta del peligro que corría, hecho a correr hacia el árbol, pero antes de que ella lograra entrar, este fue destruido por uno de los ataques del hombre misterioso.