Capítulo 27: "Visiones que angustian: Una promesa inesperada"

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Se va nuevamente, decía una joven de cabello en puntas con nostalgia, tras enterarse que el joven que ella quería se alejaba una vez más de ella.

Sí, respondió con calma un joven de cabello largo.

No lo comprendo, dijo la joven.

¿Qué no comprendes Caulifa?, respondió Raditz.

Porque sigue yendo allá, el Dios Supremo ya no lo está entrenando, ¿será que lo hace por mí?, dijo la joven.

Por ti, respondió Raditz.

Si, le pedí que me entrenará, pero me dijo que no podía hacerlo, él me evita, y no comprendo el porqué, ella ya no está, ¿Por qué no puede verme como una fémina?, como la fémina a la que podría tomar de pareja, dijo Caulifa con rabia y dolor en su voz.

Caulifa, pronunció con nostalgia Raditz, haciendo una pausa para acotar: Nuestra raza no es una raza muy expresiva, nos forman desde niños para ser unos guerreros, y quienes no alcanzan el nivel para ello, cumplen otras funciones beneficiosas también para el planeta, nos dicen que a una determinada edad podemos elegir una pareja, por simple gusto, o por la necesidad de procreación, más no por amor, ese término no lo conocíamos, hasta que Kakaroto lo menciono, él conoció ese sentimiento, él amo y fue amado, con ello no quiero decir que alguna de nuestras parejas no se amen, de hecho lo hacen, pero no son tan expresivos. Kakaroto y Naturaleza a pesar de ser muy distintos en cuanto a rango, se amaron, se amaron más de lo que cualquiera de nosotros lo pueda imaginar, por ello le es tan difícil a mi hermano elegir a otra fémina...

Me estás diciendo que no tengo ningún tipo de esperanza con él, dijo Caulifa con dolor en su voz.

Por tu bien, lo mejor es que te olvides de él Caulifa, si gustas yo puedo apoyarte en tu entrenamiento, respondió Raditz.

Olvidarme de él para siempre, decía en voz baja Caulifa.

No seré Kakaroto, pero te aseguro que tengo muchas técnicas que enseñarte si me permites ser tu maestro, agrego Raditz.

Bien, acepto tu propuesta, ya no me aferrare más a alguien que no hace más que verme como a una amiga, dijo Caulifa con voz entrecortada, al tiempo que el joven de cabello largo se acercó a ella y la abrazo.

Llora, llora, pronunció, Raditz, al tiempo que la joven rompió en llanto.

Planeta Supremo:

Me ha mandado llamar su deidad, decía Orius, tras saludar a Dios de los Dioses.

Sí, necesito que vayas por ellos, respondió el Dios Supremo.

¿Por los 6?, dijo Orius con calma.

Sí, como ya te lo he dicho estoy convencido que ellos son los elegidos, por ello ya es momento de comentarles sobre mis visiones y hacerles la propuesta que te mencione hace algún tiempo, respondió el Dios Supremo.

Claro comprendo, respondió Orius, haciendo una pausa para acotar: ¿Le dirá también sobre...?

No, no es conveniente aún que lo sepan, ello seguirá siendo un secreto solo de los dos, solo sabrán del mismo cuando sea el momento adecuado, dijo el Supremo.

Bien, respondió Orius.

Luego de algún tiempo más, Orius abandono el lugar.

Universo 7 – Galaxia Fantasía – Nuevo Vegita:

Un apuesto joven de cabello alborotado detenía su entrenamiento tras sentir el ki de alguien que él conocía.

Orius, pensó Gokú, antes de colocar dos de sus dedos en su frente para así poder tele transportarse al lugar de donde provenía el poderoso ki.

"VENGADORES DEL OTRO MUNDO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora