Capítulo 10: "Un bello descubrimiento"

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Un apuesto joven de cabello desordenado se encontraba acostado en una pequeña cama, mirando el techo de su habitación, mientras algunos recuerdos vividos algunas horas atrás venían a su mente al tiempo que suspiraba.

-.Recuerdo.-

Una bella pelinegra sonreía con dulzura tras alejar su rostro de la mejilla de un apuesto joven de cabello alborotado, que llevaba la palma de su mano a la mejilla donde la joven poso sus labios.

Tenemos que celebrar nuestro día entonces, decía la bella pelinegra.

¿Celebrar?, respondió Gokú, tratando de mantener la calma, pues aún sentía su corazón acelerado.

Sí, ¿Qué te gustaría que hagamos?, acotó la bella diosa.

Bueno, yo...., decía con nerviosismo Gokú.

Podemos sobrevolar el bosque juntos, respondió emocionada la pelinegra, haciendo una pausa para acotar: Luego ir al manantial, allí hay muchos árboles frutales.

Yo haré lo que tú digas, dijo Gokú con dulzura.

Bueno, entonces empecemos nuestra celebración, acoto la pelinegra al tiempo que por impulso tomo la mano de su guardián, ante el contacto el par de jóvenes sintieron una especie de electricidad inundar sus cuerpos, incluso quisieron soltarse del agarre, pero más pudo su deseo de sentirse junto al otro, y entrelazaron los dedos de sus manos, para luego elevarse por el aire.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Fue tan lindo volar junto a ella, tomar su mano, sentir la suavidad de la misma, oler tan de cerca ese delicioso aroma que irradia de ella, ¡te amo Milk! ¡te amo tanto! que me da miedo no poder seguir ocultando este amor que despiertas en mí, pensaba Gokú, mientras suspiraba.

Pero él no era el único que estaba recordando el maravilloso momento vivido hace algunas horas, la joven Diosa también se encontraba recordando algunos de los eventos pasados junto a su guardián y amor secreto.

-.Recuerdo.-

Fue un gran paseo, decía Milk, mientras descendía aún tomada de la mano de su guardián cerca de un manantial.

Sí, respondía el apuesto joven de cabello alborotado, mientras soltaba la mano de joven Diosa, al tiempo que acotaba: Recogeré unos frutos.

Bien, dijo la pelinegra.

Luego de algunos minutos el par de jóvenes estaban sentados sobre el pasto mirando el hermoso lago que tenían a unos metros de ellos.

En el planeta del Dios supremo también existe un manantial así, dijo Milk rompiendo su silencio.

¿Cómo es ese planeta?, respondió Gokú.

Muy bonito, dijo Milk.

Me imagino que conociste a muchos dioses el tiempo que duró su reunión, acoto el joven de cabello alborotado.

Si, a muchos, aunque no tuve ni tiempo para platicar con ellos, a las justas se cruzaba algún saludo, dijo Milk con calma.

¿Por qué?, ¿es qué les estaban dando información muy valiosa que no les daban ni tiempo para interactuar?, respondió Gokú.

En realidad, me brindaban la misma información que recibo desde que tengo uso de razón, "Las normas de los Dioses", aunque esta vez fueron más enfáticos en algunas de las normas, dijo Milk con calma.

"VENGADORES DEL OTRO MUNDO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora