Capítulo 46. 💎

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Los meses han pasado y nadie ha sabido nada de Peter, es como si se lo hubiera tragado la tierra, ni una sola comunicación ha tenido para su hermano o para Eugenia. Estos meses la popularidad de Lali ha crecido en grande, ella se ha vuelto la nueva revelación de la industria de la moda opacando definitivamente de a Eugenia. Para Eugenia estos meses han sido de lo más horrible para ella, ya no tenía ni siquiera imaginación para crear los nuevos estilos, todas las amistades que tenía la dejaron por fuera, él único que ha estado para ella fue Nicolás, ellos se empezaron acercar y él ha estado para ella estos largos meses en que todo en su mundo se ha derrumbado.

También nuevas amistades se han formados estos meses, y una de ellas es Candela y Gastón. Ella y él han comenzado una linda amistad, ya que Candela ha estado apoyándolo ya que con Lali las cosas no andan bien y Cande es la única que ha estado para él para apoyarlo. Luisa logró su cometido, el mismo día que enterraron a Julia, Luisa mando a matar a Marta, en todas las noticias salió, pero para las personas fue un intento de robo ya que en ese momento Marta salía del banco y unos maleantes la mataron para "robarle" nadie se imaginó que ese asesinato fue intencional. Otra muerte más en la que Luisa ha salido impune.

Lali ya le falta poco para dar a luz a su hijo, ha entrado a los ocho meses. Eso es lo que la emociona por fin tener a su pequeño en brazos ya que sería un niño. Era lo único que la hacía feliz, ya lo demás le importaba muy poco. Seguía con Gastón por el simple hecho de estar, ya que para todo el mundo él era el padre de su hijo. Aunque en su mente siempre estaba Peter, quiso olvidarlo, pero seguía enamorado.

— Lali está es la cuenta de este mes. — Cande le entregó la hoja.

— Bien. — se la quitó y empezó a ver. — han subido mucho.

— Todo el mundo ama tus diseños, cuando sacas una nueva línea se sutura la red.

— Es obvio, soy la mejor. — se puso de pie mostrando su barriga de ocho meses.

— Lali no crees que deberías ya tomarte un descanso y esperar la llegada de tu bebé.

— Puedo trabajar, además no es que haga trabajo pesado para tomarme un descanso. No seas tonta Candela.

— Perdón por dar mi opinión.

— Nadie te lo pidió. — empezaron a caminar y viendo cómo iba todo. — Por cierto, dile a la revista que quiere hacer unas fotos y entrevista que no estoy interesada. No voy hacer una entrevista con una revista poca vista.

— Yo les hablaré para decirles que no estás interesada.

— Excelente. — llegaron en dónde estaba los empleados. Lali se acercó a una chica nueva que se llamaba Karen.

Se acercó para ver qué era lo que estaba haciendo. La chica se puso nerviosa, al ver a la gran Lali Suárez cerca de ella. Su sueño fue estar trabajando para ella y por fin lo consiguió. Lali tomó las hojas y la miró atenta. Estuvo callada haciendo que la chica se pusiera nerviosa con tanto silencio.

— Señorita...... ¿Le gusta mis diseños? — Lali levantó la mirada de las hojas y miró a la chica con una ceja arqueada.

— ¿A esto le llamas diseños? Son más que basura, no sé cómo estás trabajando para mí, si esto no es nada comparado a lo que yo hago. Esto es una basura. — tiró la hojas al suelo. Haciendo que todas se esparcieran. — Esto es una vergüenza. Mira mis diseños. — tomó el mentón de la chica haciéndola que viera las fotos de los diseños en la pared. — esos son diseño, no lo que vos haces. — Karen empezó a llorar. — ay Dios! ¿Ahora estás llorando?

— Lali basta. — se acercó Candela a ella. — deja a la chica tranquila.

— ¡No te metas! No quiero débiles en mi compañía, aquí se viene a trabajar y mostrar lo que somos capaces, no a llorar porque se les dice la verdad, ¡esto lo digo para todos! Si van hacer diseños como los de esta chica, lo mejor es que se vayan. — la soltó.  — Tú deberías pensar si te conviene seguir aquí porque si yo estuviera en tu lugar querida, ya estuviera tomando mis cosas y pedir la renuncia.

Guerra de diamantes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora