Capítulo 39. 💎

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Los días iban pasando muy rápido, dos semanas habían pasado desde que Peter y Eugenia se fueron. Estar sola en la casa, sin los malos tratos de Eugenia y Luisa. Era extraño, la verdad la forma en que esa mujer se fue le hacía mas  extraño, algo dentro de ella le decía que esa mujer tuvo que ver con lo que la llevó al hospital, pero no tenía pruebas y prefirió dejarlo todo tal y como está. Lo único que le interesaba era lograr que su ropa se venda y hacer que los clientes quieran saber el nombre de quién los haces, pero eso sería cuando supiera que Eugenia vuelva. Con Gastón todo estaba bien, Lali notaba que cada día él se volvía más loco por ella pronto conseguiría que el se casara con ella. No le importaba cuánto tiempo tarden en volver, si es un año, pues iba a esperar y al regreso de esos dos se llevarían una gran sorpresa.

— Lali aquí está el estado de las ventas. Han habido muchas compras.

— Genial. ¿Puedo pedirte un favor?

— Claro. — dijo Cande sentándose.

— Quisiera que compraras algo para las náuseas, creo que me voy a enfermar.

— ¿Náuseas?

— Eso dije. Últimamente estoy vomitando cada mañana y me siento fatigada todo el tiempo.

— Lali. Peter y tú se cuidaron cuando....

— ¿Que?

— Lali puedes que estés embarazada.

— ¡No! No puedes estar pensando en eso.... Yo..... No puede ser..... — saco su celular y revisó su calendario. — esto no puede pasarme.... Me tenía que haber venido hace.... Oh Dios no....

— Lali, calma.

— ¿Calma? No me pidas calma. Maldita sea Cande, no puedo estar embarazada de ese idiota. Como es posible que solo una vez.... Mierda. — no solo fue una vez prácticamente Peter y ella hicieron el amor hasta que amaneció. — no puedo estar esperando un hijo de él, puede ser que con todo lo que pasó, bueno se me atrasara.

— Estamos prácticamente entrando a tres semanas Lali. No se va atrasar tanto días. Vamos hacerte unas pruebas y salgamos de duda.

— Cande no puedo estar embarazada de él.... No puedo.

— Esperemos que así sea. Vamos no hay que perder el tiempo.

Asistiendo, salieron del taller. Subieron a su carro ya que había aprendido a conducir. Nerviosa condujo hasta la clínica. Al llegar sacó cita y le hicieron unas prueba de sangre. Espero a los resultados yendo con Cande a la cafetería pero nada le apetecía, el olor del café le hacía tener náuseas.

— No estés nerviosa Lali.

— No puedo estar embarazada.... No de él.

La hora pasaron y fueron a buscar sus análisis. Sin poder verlos se los pasó a Cande pidiendo que ella le diga el resultado.

— ¿Y?

— Estás embarazada.....

— No puedes ser. — sintió sus ojos llenarse de lágrimas. — maldita sea... Soy una completa idiota.

— Lali, son cosas que pasan.

— ¿Dime como voy a estar esperando un hijo de un hombres que me trató como una zorra?

— ¿Vas a abortar?

— No lo sé... — se sentó en unas sillas que estaba vacías. — siempre deseé tener un hijo con el hombre que amaba, pero ahora....

— Tienes que decirle lo que está pasando a Gastón.

— Gastón..... — Lali quedó pensativa.

— ¿Lali? Cuando pones esa cara es cuando tienes algo en mente.

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