Guerra de diamantes

Capítulo 37. 💎

Peter no dejaba de pensar en la boda que está por aproximarse. Había hablado con Eugenia para hacer la boda este sábado, porque ya no podía seguir así, cada día no dejaba de pensar en Lali, soñaba con ella y pensaba en ella, pero sabía bien que estaba mal. Si seguía así cometería una equivocación y su hermano saldría lastimado. Eso era lo que menos quería, no desea que lastimar a su hermano porque su familia era lo más importante. Por eso prefirió adelantar la boda. Ya casado con Eugenia estaría separado de Lali.

Supurando cerró su portátil ya que no podía concentrarse, la verdad no podía hacer nada. Ni siquiera había logrado saber que era lo que Nico quería hacer contra ellos. Ahora él venía todos los días a la naviera y no salía y se metía en todo lo que él hacía. Estaba un poco cansado de eso. Porque se metía en cada decisión que él quería tomar, para negarse.

— Hola amigo. Aquí te traigo los nuevos contratos.

— ¿Se los llevaste a Nico? Sabes que él debe verlo antes que yo.

— Tú eres el presidente así que al que le traigo primero todo es a ti.  ¿Que te ocurre?

— Nada.

— Peter, somos amigos. Yo sé cuándo estás pasando por algo.

— Es por todo. Por Nico, por la boda, por todo. Me siento presionado, me siento estresado.

— Peter no debes sentirte así. Además con lo de la boda, puedes cancelarla. Peter no puedes seguir con algo así, sabemos bien que no amas a Eugenia.

— No puedo. Ya tomé la decisión de casarme con ella y lo voy a cumplir.

— Lo haces para escapar de lo que de verdad quieres.

— Fernando no quiero hablar.

— Peter. Soy tu amigo y sé cuándo estás cometiendo un error y casarte con Eugenia es un error y no solo para ti, si no para ella. Los dos van a sufrir porque no hay amor. Para ser feliz los dos tienen que sentir lo mismo y aquí sabemos que vos no lo haces.

— Quiero a Eugenia, la quiero.

— Claro, pero no es amor. Querer y amar son dos cosas diferentes.

— Yo sé que la llegaré amar.

— ¿Desde cuándo te mientes a ti mismo? Vamos Peter. Amas a Lali y la amarás siempre. Por no querer decirlo y luchar por ella estás por cometer un error. Vi como estabas cuando ella estaba en el hospital, como te volvías locos de saber que tu hermano era quien estaba con ella cuando tú lo deseas.

— Fernando, basta.

— Te estás sacrificando por tu hermano.

— Lo hago porque no puedo estar con una mujer que miente y juega conmigo. No puedo seguir amando una mujer que solo busca beneficios propio y desearía poder arrancarme este amor que siento por ella, hacer que mi hermano no esté enamorado de ella, porque Lali no se lo merece. No sé lo merece. — se llevo las manos a la cabeza. — pero no puedo, a pesar de saber lo que ella hace, la amo y me hermano la ama. Si él es feliz con ella tengo que aceptarlo.... Prefiero alejarme y no cometer un error porque no quiero que mi hermano sufra como yo lo estoy haciendo. Aunque. Me duela tengo que hacerlo.  Así que dejemos esto. Voy a seguir con la boda y este sábado Eugenia se convertirá en mi mujer.

Fernando no dijo nada y solo le dejó los papeles que llevaba y salió de la oficina. No estaba de acuerdo con lo que su amigo estaba haciendo, pero Peter ya es mayor y sabe lo que hace.

.....

Eugenia se secó las lágrimas que estaban corriendo por su cara. Venía a ver a Peter para mostrarle el color de mantel para la mesa y las demás cosas para su boda, pero nunca se imaginó que terminaría escuchando decir cuando amaba a Lali y solo se casaba con ella para escapar. No debía llorar, porque sabía bien todo eso, pero no podía evitar que le doliera escucharlo. Pero si él se casaba con ella para escapar de lo que siente por Lali, le beneficiaba porque cuando Peter fuera su esposo sería suyo y ella lograría que él la amara. Entró en el ascensor y dejó que las lágrimas siguieran cayendo.