Capítulo 59 💎.

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Eugenia se limpió las lágrimas antes de llegar al auto, tenía que ser fuerte, aunque su corazón se sentía como si estuviera cortados en pedacitos, tenía que seguir adelante. Ella sabía que se lo tenía merecido por el daño que le causó a Lali. Ahora solo era de volver a empezar para ella. Tomó un largo respiro y después subió al auto en el que ya estaba Luisa adentro.

— Niña no sé cómo le permitió a esa intrusa quedarse con lo que es suyo y sobre todo permitir que se burle de usted de esa manera. Es una desubicada como fue capaz de decirle que se metió con su esposo en la casa que fue de su madre y...

— Luisa no quiero saber nada más. Solo quiero empezar de nuevo no quiero seguir llevando dentro de mí más odio.

— Niña no sé cómo es capaz de olvidar todo lo que esa mujer le está causando. Dejarle el camino libre con el hombre que quiere, es que no ve que no es justo, le está quitando todo lo que es suyo y usted la deja que lo haga.

— Porque me cansé, me. Cansé de estar en una guerra, solo quiero olvidar, volver a reconstruir mi vida, volver a tomar la pasión que tenía cuando elegí ser diseñadora, solo.... Solo quiero volver a empezar, pero dejar en odio atrás y sí tú no eres capaz de olvidar y dejar de meterme en la cabeza que debo odiar y vengarme, lo mejor es que empieces a buscar trabajo en otra parte porque yo lo que quiero es alguien que esté junto a mí, pero que me apoye en mi nuevo comienzo, así que si quieres seguir a mi lado es dejando ese odio que sientes hacia Lali y dejar de llenarme la cabeza porque la verdad no entiendo porque la odias tanto cuando ella no te ha hecho daño.

— ¡Esa intrusa le hizo daño a usted!

— Basta Luisa, ya basta. No quiero seguir con esta conversación.

Molesta Eugenia prendió el auto y comenzó a conducir en silencio, estaba cansada de que Luisa le metiera cosas en la cabeza, ahora se daba cuenta que si ella no le hubiera metido ese odio constantemente en la cabeza de Lali y su madre, ella nunca se hubiera llenado de ese odio tal vez la cosas no hubieran llegado a ese punto en el que estaban.

En todo el trayecto fueron en silencio, cuando llegaron a la casa de campo, Eugenia no sabía cómo iba a poder entrar, las palabras de Lali estaban grabadas en su cabeza.

Luisa salió del auto y giro para ver a Eugenia. Luisa sabía bien que las palabras le Lali la lastimaron y aunque Eugenia ya no quería vengarse de Lali, ella lo haría. Porque haría pagar todas las palabras que le dijo, le haría pagar cada gota de lágrimas que su niña ha derramado. Ella buscaría la forma en que Lali pagara por todo el daño.

Por fin Eugenia salió del auto y caminaron hacia la puerta, Luisa noto que ella dudaba en abrir, pero por fin lo hizo y cuando entraron notó como Eugenia miraba toda la casa llena de dolor. Eugenia caminó por toda la casa viendo cada parte de esta, tenía buenos recuerdos cuando estuvo de niña, pero la palabras de Lali oscurecía todos esos recuerdos. No podía creer que Peter y Lali hiciera el amor aquí, le dolía porque para ellos lo que pasó en este lugar fue mágico y cuando Peter la tocaba a ella sabía que no sentía nada, nunca fue algo mágico para ellos.

— Luisa voy a salir por favor limpia todo y pon mis cosas en unas de las habitaciones de invitados.

— Está bien mi niña.

Eugenia salió rápidamente de la casa ya que no podía respirar, subió a su auto y pegó la cabeza en el volante. Escuchó su celular sonar y vio que se trataba de un mensajes y al leerlo sabía que se trataba de Lali.

Cuando estés en la casa
ten en mente que en ese
lugar Peter me hizo suya,
es el lugar en dónde nuestro
amor dio su fruto, dónde dimos riendas sueltas a nuestro deseo de amarnos. 

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