Los días pasaron rápido. Lali no paró de preparar para su gran día, mañana sería el gran momento en donde ella iba a salir a la luz como la nueva diseñadora una que iba a quitar del reinado a la gran Eugenia Suárez.
Lo que le extrañaba era que ella no ha hecho nada, cuando la veía la notaba tranquila, aunque sabía que su debut sería mañana. Salió de su cuarto con las carpetas de todo lo que quería para mañana, llegó al comedor y se sentó para tomar su café. Escuchó unos tacones y al levantar la vista; Eugenia venía bajando con la cabeza en alto.
— Hola Lali. — la saludo. Cosa que la extrañó por completo.
— Hola. — dijo simplemente y la vio sentarse.
— Estás muy feliz porque mañana será el desfile, ¿no?
— Claro. — le echó un poco de azúcar a su mi café. — está casi todo listo, te mandaría una invitación, pero estarás muy ocupada en tu propio desfile así que mejor no pierdo el tiempo.
— Gracias querida, pero no me interesa ir a un desfile mediocre hecho por una principiante, pero si quieres saber de eventos y como se hace. — Eugenia abrió su carpeta y sacó un sobre brillante y se lo dejó en la mesa. — yo si te dejo una invitación a mi desfile.
Lali apretó los labios y tomó la invitación. La abrió y vio que el desfile estaba programado a la misma hora del suyo. Dejando la tarjeta, se dijo a sí misma que no se iba a dejar intimidar por Eugenia. Que ella le va demostrar que su diseños y el desfile no será nada mediocre. Sin ganas de tomarse el café, lo dejó y agarrando sus cosas decidió irse temprano para ver lo que iba a hacer o si cambiaría algo.
Saliendo de la casa, subió al taxi que la estaba esperando. Tendría que comprar un auto, ya que no podía seguir viajando en taxis. Su celular empezó a sonar. Comenzó a buscarlo en su cartera, pero le era difícil hallarlo ya que traía muchas cosas. Por fin dio con el y al ver que se trataba de Gastón, hizo una mueca, ya que él estaba siempre llamándola. Iba a pasar de esa llamada, pero pensándolo bien no podía dejarlo, ya que para su plan tendría que tenerlo en su manos. Así que decidió contestar.
— Hola Gastón.
— Amor, hola. Quería saber si quieres que pase por ti a la hora del almuerzo.
Lali hizo una mueca, Gastón era tan atento que la hizo sentir mal. Ella no podía verlo con amor, pero lo quería, solo que para ella era como un amigo.
— Gastón no puedo. Tengo que preparar todo para mañana. Sabes que tengo mi desfile y quiero que sea perfecto.
— Lo sé, amor ¿si te llevo la comida? Además así me dirás como tengo que salir en el desfile, vos sabes que seré uno de los modelos.
— Bueno, hoy iré a ver el lugar donde será el desfile, puede ir y hablamos. Te pasaré la dirección por mensaje, tengo que irme ya que estoy por llegar. Adiós.
— Lali.
— ¿Sí?
— Te amo.
Ella sintió una opresión en el pecho ya que sabía que él deseaba que ella le dijera también esas dos palabras, pero a pesar que han estado saliendo, no podía.
— Adiós Gastón, debo irme.
Sin esperar respuesta, cortó y metió el celular en la cartera. Para ella al único que podía decirle que lo amaba, era a Peter, pero él estaba saliendo con Eugenia. Cuando los veía juntos y besándose (cosa que se les ha hecho costumbre. ) cada vez que llegaba a la casa.
ESTÁS LEYENDO
Guerra de diamantes
FanfictionSinopsis: Lali Espósito, una chica amable, bella y bondadosa, pero humilde. creció en una de las mansiones más lujosas, donde su madre trabaja como cocinera. A pesar de que lleva una buena vida, no olvida que no es una mujer de dinero aunque viva en...