Guerra de diamantes

Capítulo 49. 💎

Eugenia no dejaba de sonreír pasó la noche con Peter y había conseguido que le diera otra oportunidad, iba a conseguir que Peter no la dejara sea como sea. Seguiría los consejos de Luisa le dio, ella lo iba a seguir al pie de la letra. Aunque Peter ya se había ido, lo logró convencer para que volviera a la casa. Todo volvería a la normalidad, solo le tocaba volver ser la Eugenia Suárez de antes. Ahorita Lali estaba en la cima, pero ella la haría caer tarde o temprano. Preparó la maleta de Peter y llamó a alguien para que la llevarán a su auto.

Salió del hotel y subió a su auto y arrancó rumbo a la casa, además tenía que cambiarse de ropa para ir a hotel de Nico y ver todo acerca del homenaje de la hermana de Peter, sería la mejor para así no solo ganar puntos con Nico, si no que también con Peter. Lo mejor de todo que pudo pasar es que Nico la eligiera a ella para encargarse de todo.

Llegó a la casa y pidió que llevarán las maletas de Peter a su habitación, mientras ella se fue a dar un baño y se preparaba para irse nuevamente. Salió la habitación y se encontró con Lali a punto de bajar las escaleras.

— Miren mire quien se digno aparecer. — Lali se detuvo al verla con los brazos cruzados. — tan divertido fue lo que hiciste ayer que no viniste a dormir.

— La verdad es que sí, la pasé de lo más genial. Haciendo el amor con Peter toda la noche, fue una reconciliación de lo más placenteras.

— Estuviste con Peter.

— Así es estuve con mi esposo, fue lo mejor que me pasó y adivina, él volverá a la casa.

— Felicidades entonces. Aunque muy triste que sigas junto a un hombre que no te ama.

— Eso dices tú. — llegó junto a ella. — pero no sabes que hay dentro del corazón de Peter, porque si va volver a la casa, es porque siente algo por mí. Estamos juntos nuevamente y entre tú y yo, hemos pensado de formar una familia. Que lindo sería darle un primogénito a mi Peter, un niño o una niña que se parezca tanto a él, sería tan hermoso.

Lali la miró sorprendida y se llevó una mano a su vientre cuando sintió a su bebé patear. Eugenia la miró con una sonrisa y empezó a bajar las escaleras dejándola con un amargo sabor en la boca. No podía creer que Peter quiera un hijo con Eugenia. Empezó a sentirse mal, y prefirió volver a su habitación. Peter nuevamente en la casa y con Eugenia. No podía aguantar eso, una cosa era que Peter sea el hermano de Gastón y el padre de su hijo, otra aguantar que vuelva a la casa y ver lo felices que son él y Eugenia, lo peor sería que ella quedara embarazada. Se sentó en la cama mientras sentía su cuerpo temblar, quería llorar pero se controló porque no podía llorar por Peter, él no era nada para ella. Sacó su computadora y empezó a buscar si alguna noticia de esos dos, pero no había nada.

— Quizás Eugenia no pasó la noche con Peter.

La puerta se abrió y entró una de las empleadas con su desayuno. Ella le sonrió y se lo entregó. Antes que saliera Lali no podía estar con la duda que tenía.

— Quiero hacerte una pregunta.

— Claro señora.

— La señora Eugenia, ¿vino con alguien?

— No ella llegó sola. — Lali sonrió al darse cuenta que Eugenia había mentido. — pero hizo que se subieran las cosas de señor Peter a su habitación. En este momento Luisa está guardado todo.

La sonrisa se borró, porque si era verdad que ellos dos habían vuelto. Le hizo señas para que se retirara, quedó sola. Quería gritar de frustración porque Peter le hacía eso, porque volver, porque no haberse ido con ella a otra parte. Se puso de pie sin tocar su comida y salió de la habitación, fue a la habitación de Eugenia y miró como Luisa comenzaba a guardar todas las pertenencias de Peter.