CATA
Allie no paraba de animar al equipo y comentar las jugadas. Parecía ella la reportera en lugar del chico que sonaba en los altavoces.
Me estaba aburriendo como nunca. No es que no me guste este deporte, porque no me importa ver los partidos. El problema es que sé que se está jugando un partido de fútbol y no me puedo quedar quieta. Además, me he descargado hasta la aplicación de móvil del instituto (idea de uno de los cerebritos del departamento de tecnología), y no paro de actualizar los resultados del partido. Me pareció una tontería lo de la aplicación, porque además, los profesores se podían poner en contacto con nosotros por medio de esta en cualquier caso. Pero en este momento besaría al empollón que haya tenido la idea.
Aunque, y por mucho que me cueste admitir. Nada más que vi salir a los chicos, y entre ellos a Jake... Me quedé sin palabras. OH DIOS MÍO. Y es difícil dejarme a mí sin palabras. Pero ¡joder! ¿De dónde habían salido aquellos bellezones? Creía que ya le había echado el ojo a todos los tíos buenos del instituto, pero me llevé una enorme sorpresa al descubrir que no. Creo que tendré que abrir más los ojos a partir de ahora.
Y ya si hablamos de los chicos del otro equipo... ¿Por qué Allie no me ha obligado más veces a venir? Los jugadores de fútbol están bien, muy bien. Pero los jugadores de baloncesto están también muy bien, demasiado bien.
Ahora entiendo porque mi amiga no se pierde ni un partido. Jack está tremendo con la equipación, Nick está buenísimo también y Jake... ¿Por qué mierda aun no entiendo que es lo que tiene ese estúpido para que me guste tanto? Folla demasiado bien, ese es el problema. Pero ahora que lo miro... está guapísimo. Sí, sí, está buenísimo y todo eso. Pero tiene algo en el rostro que es... diferente. Le brillan los ojos, está sonriendo y diría que se ha sonrojado. No sé si me ha visto, espero que no lo haya hecho, porque me gustaría seguir mirándolo durante todo el partido. La equipación, a pesar de quedarle un poco holgada, marca su culo redondo y fibroso de una forma que me derrito nada más de verlo a más de cincuenta metros. Y la camiseta sin mangas deja al descubierto el tatuaje de su antebrazo que tanto me pone. Cuando coje el balón y bota, los músculos de sus brazos se contraen haciendo que el tatuaje de la mujer cobre vida. Ahora mismo envidio y odio ese tatuaje. Corre, salta y tira a canasta. Y en cada movimiento me pierdo aún más por estar de nuevo entre sus brazos.
Lo de esta tarde ha sido indescriptible. De hecho, siempre que estoy con él es indescriptible. Nunca suelo repetir, pero lo que hay entre nosotros es solo un trato. Cuando me lo propuso en el hospital me pareció bien desde el primer momento. Es más, pensé que serían un par de polvos y me cansaría. Pero ha ocurrido justo lo contrario, cada vez estoy más y más enganchada.
En el primer descanso, cuando terminó el primer cuarto, Nick se volvió y nos miró a Allie y a mí, con una enorme sonrisa en la cara. Más bien miraba a Allie, pero supo que también vine. Después de eso, se reunió con Jake y le susurró algo al oído. Empezó el segundo cuarto, y el primer triple fue de Jake, y mirando en nuestra dirección me guiñó el ojo. A mí. El capullo de Nick le ha dicho que estábamos en las gradas. Desde ese momento su sonrisa aumentó el doble.
-¿Acaba Jake de dedicarte el triple?- chinchón Allie con una sonrisa de lo más maliciosa.
-No seas estúpida- le quité importancia-. Habrá sido a una de las chicas de ahí abajo.
Señalé a un grupo de fanáticas con pancartas que no paraban de chillar. Juro que como sigan gritando les tiro la botella de agua a la cabeza.
-Cata, son del otro equipo- rió-. Además están muy abajo, Jake ha mirado más arriba- insistió-. Concretamente a tí.
-Te he dicho que no.
-Y yo te digo que sí- carcajeó.
La miré con mala cara. Ella era la que más me seguía el rollo de las chicas, y por eso mismo era la que más se metía conmigo. No podía regañarle, yo en su lugar haría lo mismo.
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Querida adolescencia
Teen FictionAllison Johnson, Madison Carter, Danna Garcia, Cataleya Damons y Ariadna Gonzales. Estas chicas, entre ella, no tienen mucho en común, pero son amigas por un motivo en concreto. No hace falta compartir los mismo gustos o aficionas para tener una re...