Querida adolescencia

Capítulo 25: Sweet taste

A los cinco minutos de que la mesa recobrara la calma, llegó un chico reclamando la asistencia de Jack, Jake y Nick, a las canchas de baloncesto.

-¿Nick no está con vosotros?- dijo el chico de pelo rubio.

-No sabemos dónde se mete- respondió Jake.

Los tres desaparecieron después por las puertas dobles del comedor. Por lo que pude escuchar el entrenador quería hablar con ellos. Así que ese muchacho debería ser otro jugador de baloncesto.

A los pocos minutos Ari salió corriendo después de haber estado muy concentrada en su móvil todo el tiempo. Supuse que Aaron la reclamaba. Verla irse me hizo pensar en Matt. Él dejaba caer su brazo en el respaldar de mi silla. Scott, tenía el mismo acto reflejo y cada vez que tenía esa intención, se chocaba con el brazo de mi "novio". Ponía una mueca muy rara y ponía su atención en otro lado que no fuera mi acompañante o yo. Después Mike levantó a Scott de su camiseta y le dijo que tenía que hablar con él a solas. No me extraña que esté planeando como poder hacer una orgía, y ha recurrido a la persona perfecta para ello.

De ese modo solo nos quedamos Danna, Maddie, Cata, Alec, Matt y yo.

-No me entero- bufa Cata.

Maddie volvió a sacar el tema de la relación y se le escapó la pregunta: "¿Entonces es real?". A partir de ahí comenzaron un montón de nuevas preguntas que ni Matt ni yo sabíamos de dónde y cómo venían. ¿¡Cómo mierda se le ocurre preguntar eso!? ¡Si quedó claro que solo lo hacíamos por Ari!

Entonces se lo tuvimos que explicar todo. Cata, después de que se lo dijéramos como dos veces más seguían sin entender.

-A ver cariño- dijo Maddie con calma. No entendía cómo, a media mañana ya se enchufó otro café-. A Matt le gusta una chica.

-Sí, Ari- asintió ella.

-Bien. Y quiere darle celos. Así que le pedimos a Allie que se hiciera pasar por su novia porque Ari piensa que la chica a la que le gusta Matt es ella.

Maddie se detiene para ver si Cata la sigue. La verdad es que es más difícil de lo que pensaba.

-Vale.

-Y sé que no me dejaría en paz hasta que no le dijera quien me gusta- confesó Matt.

De mientras, Alec, Danna y yo miramos de un lado a otro dependiendo de quién esté hablando en ese momento.

-¿Y por qué no le dijiste que era ella?- preguntó la pelinegra.

-Por qué ya comenzó a salir con Aaron.

-Mierda, es verdad- cayó Cata en la realidad-. Esto es un lío muy grande. Peor que un problema de matemáticas- consiguió risas de nuestra parte-. ¿Entonces sois novios?

-No de verdad- interrumpí.

-¡Genial! Entonces no soy la única que queda soltera en el grupo.

-Yo no tengo novio- dijo Danna levantando la mano. Alec hizo un puchero a su lado.

-Pero tú no me quieres acompañar a entrarle a los tíos. Allie es mi compañera de citas- afirmó ella.

-¿Su compañera de citas?- me preguntó Matt por lo bajo.

-Ya te contaré- susurré.

-¿Y estáis seguros que esto funcionará?- preguntó Danna.

Hubo un silencio sepulcral en la mesa. Yo realmente no tenía ninguna esperanza en que esto funcionara pero no podía negarlo tan rotundamente delante de Matt, el chaval se deprimiria.