CATA
-¡Joder! ¿Pero qué coño os ha pasado?- preguntó el hermano de Jake cuando nos bajamos del coche.
Al parecer la mente brillante de Jake pensó durante el camino y vio mejor traerme al apartamento de su hermano antes de llevarme a su casa. En cierto modo me alegro. Puedo lidiar con un chico guapo, incluso con dos. Pero no con los padres de un chico guapo, aun no estoy preparada para eso.
Ya había visto a los padres de Jake en la infancia, pero cuando los vuelva a ver, tengo que preguntarles de dónde mierda han salido, porque no es normal haber tenido a estos tíos.
El hermano de Jake es un poco más alto que él. Tiene los mismos ojos azules que mi amigo, y las mismas facciones duras, aunque su pelo es mucho más claro. El castaño oscuro de Jake no tiene nada que ver con el castaño claro, casi rubio diría yo, de su hermano.
-Hola, yo soy Jason- me extendió la mano cuando Jake y yo llegamos a la puerta en la que nos estaba esperando.
El chico me dedicaba una sonrisa, aunque muy, pero que muy bonita y perfecta, ni la mitad de bonita que la de su hermano. No es por ponerme cursi, ni empalagosa. El chaval está para comérselo, y si deduzco igual, todos sus hermanos estarán tremendos. Pero Jake... Jake es... Está bien, creo que me estoy andando por las ramas y no es bueno. Ni siquiera voy a terminar ese pensamiento. La sonrisa de Jake es mejor, punto.
Pensé que tal vez intentaba ligar como todos los otros chicos. Pero realmente se estaba mostrando cordial. Era inevitable que en esos ojos, al igual que en los de su hermano, no hubiera una pizca de picardía (y si no me equivoco la tendrán todos los hermanos), pero aun así no estaba tratando de entrarme. Extrañamente aquello me gustó. Estaba bien que por una vez un chico guapo no intentara ligar conmigo. Me sorprendió que no me importara. Aunque lo prefería de esa forma, la mejilla me estaba quemando, y ayudar al lisiado de Jake a andar, no es que me pusiera de mejor humor.
-Cata- estreché su mano.
-Encantado, Cata- me guiñó un ojo.
Ahí está. No estaba ligando conmigo, pero me temo que por su sangre corre el flirteo.
-¿Y bien? ¿Me vais a decir qué es lo que habéis hecho?- preguntó mientras nos guiaba al ascensor.
-¿Por qué siempre he tenido que hacer algo?- contestó Jake como un niño pequeño.
Era obvio que él era el más pequeño de todos los hermanos.
-Bueno, tú eres el que más la forma- le contestó su hermano encogiéndose de hombros.
Subimos al ascensor y Jason pulsó el botón del último piso.
-¿Y Nicole?- protestó Jake.
-Ella es de otro mundo. Y mejor no meterse en su mundo- le contestó, aunque eso último creo que iba dirigido a mí.
Tenía una mirada divertida, y me fue imposible no sonreír. No sé por qué motivo, pero tenía la sensación de que esa tal Nicole y yo nos íbamos a llevar super bien.
-¿Sabes que está en Canadá?
-¿Nicole?- preguntó Jake apoyándose en la pared del ascensor-. No sé nada de ella, mamá no me habla mucho de ese tema porque tiene miedo de que siga sus pasos. No lo dice, pero yo sé que es por eso.
-La misma- asintió mirando su móvil.
-¿No estaba en Australia?
-Dice que quiere estar más cerca de casa- rió irónico-. Se habrá cansado de tanto australiano, tanta chancla, tanta playa y tanto surf.
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Querida adolescencia
Teen FictionAllison Johnson, Madison Carter, Danna Garcia, Cataleya Damons y Ariadna Gonzales. Estas chicas, entre ella, no tienen mucho en común, pero son amigas por un motivo en concreto. No hace falta compartir los mismo gustos o aficionas para tener una re...