Al día siguiente todo volvió a su normalidad. Mi hermano tirado en el sofá de casa sin hacer nada, como siempre. Mi mejor amiga y novia de mi hermano tirada en el otro sofá de casa, como siempre. Y aquí una tonta tirada en el otro sofá de casa viendo sus comentarios románticos y sus guiños y... En definitiva, de sujeta velas.
Maddie es mi mejor amiga prácticamente desde que nació, es mi vecina y nuestros padres siempre se han llevado muy bien, por lo que hemos pasado toda nuestra corta vida juntas. Eramos y seguimos siendo inseparables. Antes pasábamos más tiempo en su casa porque decía que le daba vergüenza estar con Jack, pero desde que son novios ahora casi no estamos ella y yo a solas. Se pasa todo el rato abrazada a él y él a ella. Parece dos peluches de estos que vienen cosidos que compras en la feria del pueblo. Y aunque pasemos menos tiempo que nunca juntas me alegro que esté con el idiota de mi hermano, porque como dicen, más vale malo conocido que bueno por conocer. Sé que él también la quiere de verdad, y antes de hacer cualquier cosa de las suyas se lo pensaría dos veces. O eso espero.
Maddie se levanta del sofá en el que estaba y se sienta en las piernas de mi hermano, abrazándolo en un tierno apretón. Este acaricia su desnuda cintura y la aprieta para que quede más cerca de él. Ambos empiezan a acariciar la mejilla del otro, a peinarse el pelo, a esconder tímidas sonrisas, a besase...
-Está bien. Lisa vamos, tu y yo ya no pintamos nada aquí.
Cojo a la gata de mi madre que en ese momento estaba contoneando sus caderas por encima del sofá en el que me encontraba sentada.
-Mmm... hermanita.
Me vuelvo hacia Jack y este enmarca una sonrisa pícara.
-¿Nos traes el bote de nata de la nevera?
-¡Jack!- se queja Maddie retirándose de él.
Ambos empiezan a discutir mientras yo me alejo con Lisa en mis brazos hacia la cocina. Hoy Lana no tiene que venir así que o nos toca a nosotros hacernos la comida o llamamos a cualquier restaurante. Lo más seguro, conociendo a mi hermano y conociéndome a mi, es que llamemos a cualquier lugar de comida rápida, sobre todo si está Maddie. Suelto a la hermosa gata persa color gris en una de las banquetas que hay en la isla de la cocina y ella tan rápido y ágil como siempre se sube encima de la encimera. Se pasea de una esquina a otra de la isla como si se encontrase en un desfile de moda. Mueve su trasero de un lado a otro con un ritmo lento y elegante. Eleva su cola todo lo que puede y comienza a formar figuras al azar. Es realmente preciosa la gata. La tenemos en la familia por pura casualidad. Lana se la encontró un día en una caja cuando salió a tirar la basura y a mamá a y a mí nos dio tanta pena que la acogimos en seguida. Lo malo es que mi padre no es muy partidarios de los animales y lo duro fue convencerle, pero mamá supo como manejar la situación y al final nos quedamos con ella. Ahora vive incluso mejor que nosotros.
Me acerco a la nevera y antes de abrir la puerta me doy cuenta que hay una nota sujetada por uno de los imanes que mis padres traen en cada uno de sus viajes. "Mis niños" se puede leer en ella, enseguida reconozco la letra de Lana, también porque es ella la única que nos llama a Jack y a mi "mi niños".
"Allie, Jack, os he dejado comida en la nevera para mañana. Supuse que como se queda tu novia Jack, pues comeríais otra vez cualquier porquería de las que coméis ustedes. Así que os he preparado algo. Solo tenéis que calentarlo y ya está.
Tened mucho cuidadito, nos vemos pronto.
Besos,
Lana."
Lana nos lleva cuidando desde que eramos super pequeños. Mamá la contrató porque en su negocio, tanto ella como papá, tienen que viajar mucho y nosotros necesitábamos un sitio estable en el que criarnos. Así que decidieron contratarla a ella, después de numerosos y selectivos casting. Aunque es una señora ya mayor, sigue siendo igual de ágil, y por supuesto tiene la misma energía y ganas que al principio, por lo que cuando ya crecimos y Anne se fue, mamá no quiso despedirla y la dejó que siguiera con nosotros.
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Querida adolescencia
Fiksi RemajaAllison Johnson, Madison Carter, Danna Garcia, Cataleya Damons y Ariadna Gonzales. Estas chicas, entre ella, no tienen mucho en común, pero son amigas por un motivo en concreto. No hace falta compartir los mismo gustos o aficionas para tener una re...