Querida adolescencia

Capítulo 26: La verdad

-Pues tenías razón, sí que está buena- afirmé mientras le daba otro mordisco a la hamburguesa.

Nick me había traído a Charlie's en su moto. Era la primera vez que montaba en una. Mi hermano Stephen tiene una muy parecida pero ni yo he puesto interés en subir, ni él me ha ofrecido nunca llevarme en ella. Siempre he pensado que no sería yo de experiencias extremas. De hecho a Nick le costó más de diez minutos convencerme de que me montara en la moto. Me dijo que no correría y así fue. Mantuvo una velocidad moderada durante todo el trayecto y se lo agradecí. Ya tenía miedo suficiente montando en la moto como para que corriera con ella.

-Lo siento mucho- se disculpó otra vez bebiendo de su Coca-Cola-. Es la costumbre.

-No importa, de verdad que está muy buena.

-Es que ni siquiera lo he pensado, ha sido un acto reflejo. Siempre he pedido lo mismo.

-Nick, deja ya de disculparte.

Había pedido dos hamburguesas con extra de patatas, pero la suya era de carne normal y la mía la había pedido de garbanzos.

-Allie, siempre la toma así... Si quieres las intercambiamos, a mi me gustan.

-Nick, de verdad que no me importa- le digo riendo-. Está muy buena, jamás lo hubiera pensado, pero es la verdad.

Mi amiga es vegetariana desde que la conozco. Maddie lo intentó un tiempo, pero le fue imposible. Es cierto que ha reducido su consumo de carne pero el pavo asado es una tremenda tentación a la que no se puede resistir, según sus palabras. Aunque es cierto que siempre que comemos aquí ellas dos siempre han pedido de estas hamburguesas vegetarianas. Cata ni se lo ha planteado y Danna sigue una estricta dieta. Nunca tuve pensamiento de probar alguna, porque cuando me decían de lo que era me entraban arcadas. Pero cuando le dí un bocado a la hamburguesa hoy sin tener idea de qué mierda era, me llevé una gran sorpresa. La de garbanzo es la favorita de Allie, y ahora entiendo por qué.

-Así que ¿también te gustan?- pregunté.

-Sí- dijo con la boca llena. Tragó y bebió un poco antes de seguir-. Allie me obligó a probarla. Si te soy sincero me parecía lo más asqueroso del mundo, pero la jodida tenía razón. ¡Están buenísimas! Pero no le gustan a todo el mundo. Una vez se la cambié a Mike, pero esta vez queriendo- confesó pidiendo perdón con la mirada-, y no le gustaron para nada. De hecho casi vomita encima de sus pantalones.

-Hubiera pagado por ver eso- río.

-Mereció la pena, sí.

-¿Pasabais Allie y tú mucho tiempo juntos?- pregunté mientras me terminaba las patatas.

-¿Esto es parte de la explicación que te debo?- dijo tragando con dificultad.

-Podría decirse que sí- me encojo de hombros.

Estaba dispuesta a irme de aquí sin ninguna duda, y si eso significaba que tenía que desmenuzar cada minuto que mi amiga pasó con él, lo haré.

-Ok, esto va para largo, entiendo...- dijo estirando sus largos brazos sobre los asientos acolchados.

Estábamos en uno de los reservados más pequeños que había en Charlie's. Nuestra cotidiana mesa se quedaba demasiado grande para dos personas.

Nick llamó a Brett y le señaló otra hamburguesa con el dedo.

-¿¡Otra más!? ¡Si no has terminado esa aun!- pregunté atónita.

-Esta es de garbanzos...- se encoge de hombros como diciendo que era más sana que la de carne y que por lo tanto no haría daño.