Querida adolescencia

Capítulo 8: De compras con Alec

Estaba desesperada por encontrar a Nick, nunca había tenido tantas ganas de verlo. Bueno, está bien, sí. Pero seguro que no con las intensiones que tenía ahora mismo. Me apetecía patearle el culo pero por mucho que se lo mereciera ahora no venía a cuento.

Estaba corriendo como loca para llegar al aparcamiento antes que nadie. Para que no se pudiera escapar sin que antes le dijera todo lo que le tenía que decir y para que nos vea la menor gente posible. Cuando llegué mis esperanzas de que no hubiera nadie cayeron al suelo. Allí estaban Jake, Mike, Matt, Danna, Maddie y Ari, esperando recostados en los coches.

-Por favor Danna. Te necesito- dice el rubio uniendo sus manos como si fuera a rezar.

Al llegar me quedo un poco confundida por la confesión de Mike y todos me miran divertidos.

-¿Cuándo se nos ha vuelto un romántico? No, espera. ¿Qué le ha dado? ¿Es Mike?- pregunto muy confundida.

-Preciosa, yo sigo siendo el mismo de siempre- dice perdiendo su pose de súplica para guiñarme un ojo.

-No te preocupes, Mike es Mike- dice Jake pasando un brazo por mis hombros-. No cambiaría ni en un millón de años.

-Cierto- dice Danna muy seria-. Por ese mismo motivo yo no doy clases a un depravado, loco, salido, idiota, inútil...

-Vale, vale. Ya creo que quedó claro que soy un idiota.

Todos los presentes reímos al ver tanto la reacción de Danna como la de Mike. Este se vuelve a arrodillar ante mi amiga.

-¿Clases? ¿Qué quiere que le de clases?- pregunto a Matt y a Jake.

-Sí, de matemáticas nada más y nada menos- dice Matt igual de anonadado que yo ahora mismo.

-Increíble ¿verdad? Pues así nos hemos quedado todos- dice Ari observando la escena.

-Por favor, eres la que más nota sacas de toda la clase. Necesito aprobar- sigue suplicando él.

-Vamos Danna, ¿no te da pena?- le pregunta Maddie.

-¿Pena? ¿Este... personaje?

-Yo creo que no hace falta que me insultes más eh- recrimina el otro desde el suelo.

-Venga Danna, nunca lo he visto arrastrarse tanto- dice Jake.

-Y menos delante de una chica- argumenta el rubio.

-Tío, cállate. La estas cagando- le advierto.

-Está bien, está bien. Lo siento, no volveré a hacer ni un comentario como ese. Prometo que en las clases me comportaré como un niño pijo. Lo juro- levanta su mano en señal de compromiso.

-No seas más dura, vamos- alienta Ari.

Danna parece resistirse pero al final cede a darle clases de mates. No sé yo como empezarán las clases, pero seguro que no terminarán bien.

-Jake, ¿sabes donde está Nick?- pregunto intentando que solo me escuche él.

Mira un momento a sus espaldas y luego hacia los lados. Se vuelve hacia mi y me niega. ¿Dónde mierda se habrá metido?

-¿Qué pasa? ¿Algún problema cielo?

Estos chicos tienen una gran adicción con los apodos cariñosos de verdad. Pero si he de decir la verdad, de ninguno de ellos me incomoda, ya son demasiado años aguantándolos.

-Para nada, son tonterías.

-Está bien.

Siento que Jake tiene algo más que decirme así que lo vuelvo a mirar. Efectivamente él me miraba confundido, parecía debatirse entre si contarme o no.