capítulo 20

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Capítulo 20

Tae se sentía intranquilo. Tal vez estaba siendo demasiado suspicaz, pero Yoon-gi no era de su agrado. Había algo en él que lo intranquilizaba . Jimin era demasiado bueno y casi siempre veía bondad en todos.

Por otra parte, estaba Ho-Seok. Había salido más esquivo de lo que pensaba. Era tan correcto y caballeroso que le daba rabia, pero el era un cazador nato, y no había presa que se le escapara. Y precisamente ahora estaba en modo cacería.

Jimin lo sacó de sus cavilaciones.

- Tae, tenemos el resto del día para nosotros, ¿ vamos a cabalgar un rato?- le preguntó Jimin.

- Vamos, necesito gastar mi energía acumulada. Llevaré las dagas, necesito practicar.

Jimin sonrió.

- Entonces llevaré mi arco, tal vez encontremos una presa.

Después de un rato, ambos, salieron rumbo al bosque, sin darse cuenta que alguien seguía todos sus movimientos.

La cabalgata les hacía reír y disfrutar del momento.

- ¿ Jimin?¿Crees que estoy siendo demasiado descarado con Ho-Seok?

Jimin largó una sonora carcajada que retumbó en el bosque.

- Taetae, así eres tú. Pero no juegues con sus sentimientos si no pretendes nada serio y déjalo hasta aquí.

Tae se quedó pensando unos segundos.

- Aún no lo sé, pero me siento fuertemente atraído hacia él. Me gustaría que fuera mi primera vez, pero somos Omegas que no aceptan ser marcados. Yo y tú, pasado el año, volveremos a Nevermind. No quiero complicar las cosas.

Jimin asintió. Se sentía ligeramente triste al saber que ese día llegaría. Jungkook se estaba metiendo muy profundamente en su corazón y le dolía pensar en la separación.

Estaban tan distraídos con sus pensamientos, que no se dieron cuenta que eran seguidos de cerca por dos Alfas desconocidos. Hasta que se vieron cercados por éstos.

- ¡ Vaya, vaya! Dos Omegas tan bonitos y solos en este bosque.

Jimin se sobresaltó al verse repentinamente acorralados.

- ¿ Qué desean?- preguntó Jimin con voz tranquila, sin dejarse intimidar.

- Queremos muchas cosas preciosura . Te aseguro que tú y tu amigo se divertirán como nunca.

- ¿ Quién lo dice? ¿ Tú?- dijo Tae largándose a reír.

Los dos Alfas se miraron y sonrieron maliciosamente.

-¡ Bajen de sus caballos ahora!- les ordenó uno de ellos.

-¡ Antes muerto!- le dijo Tae furioso.

Uno de los Alfa, sin previo aviso, sacó un látigo y golpeó a Jimin tirándolo al suelo. El caballo encabritado levantaba sus patas dando cocez desesperado.

- ¡Jimin!- gritó Tae, viendo como uno de los Alfas ponía una daga en el cuello de Jimin.

-¡ Bájate de inmediato si no quieres que tú amigo sufra las consecuencias!- le ordenó un Alfa.

Tae obedeció. Se tranquilizó interiormente, necesitaba encontrar la oportunidad de librarse de esos dos. El miedo no servía de nada en esas situaciones.

- Así me gusta, que sean obedientes. - dijo riendo uno de ellos.

Jimin miró a Tae con complicidad.

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