Capítulo 63

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Jimin corrió feliz en busca de su esposo después de alejarse de su padre, tenía el corazón repleto de las nuevas emociones que lo embargaban.

Encontró a Jungkook en su oficina y se lanzó feliz a sus brazos.

- Esposo mío estoy tan feliz- le dijo Jimin buscando su cuello para empaparse del aroma de su Alfa.

- Pude sentirlo bebé, ¿qué te tiene tan feliz?- le preguntó Jungkook qué podía percibir sus emociones cálidas.

- Amor...el General Nam-joon...es mi padre. - Jungkook sonrió con dulzura porque a través de la conexión el ya lo sabía.

- Tienes un gran padre bebé, puedes sentirte orgulloso de él. - le dijo Jungkook besando su mejilla.

Jungkook olfateo a su Omega, su olor antes apenas perceptible, ahora era un poco más notorio y dulce.

- ¿Qué pasa?- preguntó Jimin al ver a su esposo olerlo.

- Jimin tu aroma es más intenso y dulce. - le dijo Jungkook.

- No me había dado cuenta, generalmente huelo a ti, pero después del celo nuestros olores están mezclados, lo que es raro porque yo controlo mi aroma. - dijo Jimin pensativo.

- No nos preocupemos, debe ser que nuestro celo es reciente, a propósito querido esposo, esta noche haremos una cena en honor al General, pronto tendrá que regresar a su reino.

Jimin se entristeció al escuchar a Jungkook.

- Bebé no estés triste, lo visitaremos seguido, ¿ de acuerdo?- le preguntó Jungkook.

Jimin asintió y busco el regazo de Jungkook para sentirse cobijado, últimamente necesitaba tenerlo cerca, cuando no estaba se sentía angustiado.

Jungkook dejó de trabajar y permaneció largo rato con su pequeño esposo entre sus brazos, simplemente tenerlo así era maravilloso.

Por la noche, por primera vez todo palacio participaría de la cena, esto gracias a Jimin que había logrado unir a las Omegas de palacio, a las Omegas de la aldeas y a todos quienes lo rodeaban, el poder de este Omega pequeño y salvaje no tenía límites, todo podía transformarlo en amor, ahí era donde radicaba toda su fortaleza.

El palacio estaba en todo su esplendor, todos sentían que celebraban algo, el amor era palpable en todos los rincones, la gente sonreía feliz.

Jimin presentó oficialmente a su padre, el General Kim Nam-joon y lo sentó a su lado durante la cena, Jungkook lo veía tan feliz que el también lo era.

Durante un momento en que Jimin compartió con Beliel, ésta lo miró asombrada.

- ¡Jimin!- pegó un pequeño gritito la madre de Ho-seok.

-¿ Qué pasa Beliel?- preguntó Jimin sobresaltado.

- Pequeño...si no me equivoco...estás embarazado- le dijo Beliel dulcemente.

- ¿ Es verdad?, ¿estás segura?- preguntó Jimin a punto de saltar de alegría.

- Sí, un noventa por ciento de seguridad...tú olor es muy dulzón, y como no estás en celo...es señal de que llevas un pequeño en tu vientre. - le dijo Beliel sonriéndole.

Jimin pegó un grito y corrió a abrazar a Jungkook.

- ¡ Amor! serás padre, Beliel me lo acaba de decir- le dijo Jimin y todos los presentes lo escucharon, pero Jungkook y Jimin no se percataban de nada metidos en su propio mundo mientras Jungkook abrazaba y besaba a Jimin.

- ¿Seré papá bebé?- preguntó Jungkook emocionado y al borde de las lágrimas.

Jimin acuno el rostro de su esposo con sus manos y junto sus narices.

- Sí amor, seremos padres- le dijo Jimin llorando pero de felicidad.

Si alguno de los presentes tenía alguna duda del amor entre su Rey y el Príncipe, las borraron de un plumazo, porque el amor entre ellos era visible para quien los mirara.

- Ho-seok ¿ escuchaste?, seremos padres- le decía Jungkook con la mirada brillante.

- Y yo tío- dijo Tae.

- Y yo abuelo- dijo Nam-joon- abrazando a su hijo Jimin.

- No se olviden de mí, yo seré su tía abuela- dijo Yung-su muy seria.

Al final terminaron todos riéndose, Jimin se sentía completo, su pequeño vendría a un mundo lleno de personas que lo amarían y buscando nuevamente a Jungkook se apego a su costado y no se alejó de él nunca más durante la noche.

A los pocos días el General Nam-joon partió, su partida dejaba un poco triste a Jimin, pero tenía el consuelo de haber aprovechado a concho los días que tuvo con él, ambos derramaron lágrimas en el momento del adiós, pero Jungkook se encargo de consolarlo y mimarlo durante todo ese día.

Tae por su parte ahora que Jimin estaba embarazado, lo cuidaba el doble, preocupado hasta de sus más mínimos caprichos.

Tae con Ho-seok anunciaron que la próxima luna llena se casarían, eso sería más o menos dentro de veintiocho días aproximadamente, así que los preparativos se empezaron de inmediato, la boda sería en la aldea de los guerreros.

-¿ Jimin?- le hablo Tae sentado en el jardín con Jimin que peleaba con un tejido, porque quería hacer el mismo la primera ropita de su bebé.

- ¿No te han dado antojos o has tenido náuseas?- le preguntó Tae.

Jimin sonrió perversamente, mientras Tae lo miraba sin entender.

- ¿Has visto últimamente a Jungkook Taetae?- le preguntó Jimin sonriendo.

- Sí, se ve bastante pálido y decaído, ¿ está enfermo?- preguntó curioso Tae.

- No Tae...esta embarazado- dicho esto Jimin se largo a reír.

- ¿ Cómo?- preguntó nuevamente Tae.

- Eres lento Taetae, los síntomas de mi embarazo los tiene Jungkook, todas las mañanas despierta con náuseas y pasa mareado constantemente, antojos aún no ha tenido. - le dijo Jimin como si nada todavía sonriendo.

- ¡ Me lleva el diablo!¡eres un suertudo amigo!- le dijo Tae riéndose.

- Creo que si Jungkook te escuchara te patearía ese duro trasero Taetae. - le dijo Jimin volviendo a reírse con su amigo.

¡ Quién diría que tejer era tan complicado!, pensó Jimin mientras volvía a contar los puntos de la chalequita que estaba tejiendo, lo bueno era que tenía nueve meses para terminarlo.

Al poco rato se acercó Jungkook, Jimin era adorable con sus palillitos tejiendo tan concentrado, incluso mordía sus labios mientras tejía.

Jimin al verlo lo llamó para que se sentará a su lado.

- ¿ Te sientes mejor amor?- le preguntó dejando el tejido a un lado.
Jungkook le dio una mirada asesina.

- Bastante te reíste con Tae de mis desgracias- le dijo Jungkook.

Jimin se puso a reír.

- Perdón, este Omega merece un castigo- dijo Jimin coquetamente.

Jungkook lo miró y levantó una ceja.

- Creo que sí, me encargaré de eso ahora mismo- y tomando a Jimin en brazos lo llevo directo a la habitación, mientras Jimin reía tontamente arrastrando su tejido que mientras más avanzaba más se desarmaba.

- Creo que sí, me encargaré de eso ahora mismo- y tomando a Jimin en brazos lo llevo directo a la habitación, mientras Jimin reía tontamente arrastrando su tejido que mientras más avanzaba más se desarmaba

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