Omega Supremo

capítulo 11

Capítulo 11

Jimin golpeó la puerta de la oficina de Jungkook y entró, Jungkook se encontraba sentado tras el escritorio, gotas de sudor perlaban su frente, y su camisa se pegaba a su cuerpo marcando su torso.

Jimin no pudo evitar recorrerlo con sus ojos, ¡ese Alfa era la imagen viva del pecado.!

Jimin tosió ligeramente para poder sacar la voz.

- Me mandaste llamar- le dijo Jimin.
Jungkook levantó la cabeza de los papeles que revisaba y miró a Jimin.

- Siéntate, ya término con esto- volvió a poner su atención en los documentos con una aparente calma que estaba lejos de sentir.

Esa mañana cuando despertó y se encontró abrazando a Jimin casi se volvió loco, el tenue perfume del Omega lo tenía impregnado en su cuerpo, así que asustado de los sentimientos que estaba empezando a sentir, se levantó y se marchó a entrenar para cansar y calmar su cuerpo, no contó que al tenerlo nuevamente frente a él, todas sus hormonas volvieran a alborotarse.

Jungkook a duras penas terminó de revisar los documentos, todo el tiempo consciente del Omega sentado frente a él, cuando por fin terminó guardó los papeles y miró a Jimin.

- Jimin, ¿ te gustaría visitar la Aldea donde viven mis guerreros con sus familias?- le preguntó Jungkook a Jimin.

- ¿ Puedo?, claro que quiero, ¿cuándo?- Jimin se atropellaba al hablar totalmente excitado por la invitación de Jungkook.

Jungkook lo miró y se puso a reír.
- Bueno si tú quieres ahora- respondió Jungkook sonriendo.

-¿ Puede ir Tae con nosotros?- preguntó Jimin.

- Sí, Ho-Seok también nos acompañará.

Jimin sonreía de oreja a oreja, una imagen realmente adorable pensó Jungkook sin poder apartar los ojos de Jimin.

- ¡ Vamos entonces!- dijo Jimin parándose para dirigirse a la puerta.

- Prepara tu caballo, mientras me daré un baño y me cambiaré de ropa, nos juntamos en quince minutos en las caballerizas. - le dijo Jungkook.

Jimin asintió y sin pensarlo corrió hacia Jungkook y lo abrazó depositando un beso en su mejilla.

- Gracias Jeon- dijo Jimin totalmente ruborizado.

Jungkook quedó sin habla y Jimin salió corriendo dejándolo lleno de ansiedad y calor.

Jimin se reprendía a sí mismo, en que diablos estaba pensando abrazando y besando al Alfa, ni loco le diría a Tae porque de seguro le daría un sermón, ¿ cómo iba a cumplir lo que le había prometido a Tae, si cada vez que tenía al Alfa cerca se olvidaba de todo?.

Al acercarse a las caballerizas vio a Tae bastante entretenido hablando co Ho-Seok.

- ¡ Jimin!- gritó Tae al verlo agitando sus manos en el aire.

Jimin se acercó sonriente.

- Taetae, Jeon nos invitó a conocer la aldea donde viven los guerreros y sus familias. - le informó Jimin.

-¡ Genial, así podré sacar a Orgas!- (diminutivo de orgasmo)dijo feliz Tae.

- Bueno ya que Jimin está aquí, me retiro, necesito darme un baño- dijo Ho-Seok retirándose.

Tae lo siguió con la vista hasta que se perdió.

-¿ Tae, son ideas mías o te gusta Ho-Seok?- preguntó Jimin.

Tae se puso mas colorado que su pelo, y se puso a reír nervioso.

- Tal vez, no lo sé, pero llama mi atención- le respondió sincero Tae.

Jimin se largó a reír echando su cabeza hacia atrás.

- Tae eres incorregible, dándome sermones a mí y resulta que tu ya le echaste el ojo al amigo de Jeon. - le dijo Jimin mirándolo.

- Es distinto, soy mayor que tú, además sólo estoy jugando, nada serio, debo juntar experiencia para cuando elija a mi verdadero Alfa.- le dijo Tae cerrándole un ojo y sonriendo.

-¡ Es injusto Tae!, yo también puedo, y no me vengas con eso de la edad, soy más maduro que tú- le dijo Jimin rebatiéndolo.

- Mi deber es cuidarte, tú eres el príncipe de los Omegas, así que no se hable más.

Jimin lo miró con sus ojos abiertos de la sorpresa, ¡ ya vería Tae quien tenía la última palabra!.

-¡ Mira!, ahí vienen el Rey y Ho-Seok - dijo Tae ignorando la mirada furiosa que Jimin le dirigía.

-¿ Están listos?- preguntó Jungkook mirando a Jimin.

Jimin asintió y sacó de las riendas a Viento, su caballo montándose a pelo sobre su lomo, el caballo relinchó feliz.

Tae por su parte montó igual que Jimin a su caballo de color cobrizo.

Ho-Seok los miró divertido y asombrado.

- Te lo dije Jungkook, son unos salvajes.

Jungkook se largó a reír, él ya lo había comprobado la noche anterior.

Salieron los cuatro, los caballos galopaban felices por el ejercicio y Jimin y Tae tenían cara de estarlo disfrutando y mucho.

Llegaron a la cima de una loma y desde ahí se lograba apreciar una aldea llena de casitas por donde el humo de las chimeneas subía hacia el cielo.

Jimin y Tae miraban extasiados la belleza de la imagen que se desplegaba ante sus ojos, en Nevermind todos los Omegas vivían dentro de los confines del castillo.

Jungkook acercó su caballo a Jimin.

-¿ Te gusta Jimin?- le susurró Jungkook, no sabía porqué, pero quería saber su opinión.

Jimin lo miró y le dedicó una enorme sonrisa.

- Es precioso Jeon, nunca antes había estado en una aldea. - le respondió Jimin.

Jungkook lo miró con ternura, ver a Jimin feliz hacía que el también se sintiera igual.

- Vamos entonces para que la conozcas- le dijo Jungkook sonriendo.

Jimin espoleó a Viento y empezó a descender por la loma seguido por el resto.

La aldea estaba en su totalidad sólo con Omegas y niños, los Alfas se encontraban en palacio con sus quehaceres de guerreros, mientras iban adentrándose los niños empezaron a seguir a los visitantes, reconociendo inmediatamente a su Rey, quien les sonreía divertido, poco a poco empezaron a aparecer los Omegas ante el bullicio de los niños.

Jungkook se apeó de su caballo y tomó en brazos a uno de los pequeños que soltó una risita de placer al verse alzado por el fuerte Alfa.

-¡ Rey Goon viniste!- le dijo el pequeño rodeando con sus bracitos el cuello de Jungkook.

- ¿ Te lo prometí no?, tú Rey siempre cumple- le dijo Jungkook apretando su naricita, a lo cual el niño río feliz.

- ¡ Ya deja de ser tan empalagoso Iron!, el Rey y sus amigos deben tener sed y estar cansados.

Jungkook bajó al niño y le cerró un ojo.

-¡ Ven acá Beliel!, ¿ estás celosa de tú hijo?- dijo Jungkook abrazando a la mujer.

-¡ Ya quisieras Jeon Jungkook!, no te olvides que cambie tus pañales en el pasado- le dijo riendo la mujer.

Jungkook soltó una sonora carcajada.

- Ven te quiero presentar a alguien- le dijo Jungkook guiandola hacia Jimin.
Jimin estaba sorprendido, esa gente amaba a su Rey y el se veía tan feliz y libre ante ellos.

- Beliel, el es Jimin mi esposo.

La mujer miró curiosa al Omega, para luego sonreír.

- Pero que lindo eres muchacho, espero que Jeon te esté tratando bien- le dijo mirando a Jungkook mientras tomaba las manos de Jimin.

Jimin se puso a reír al ver como Jungkook se sonrojaba.

- Hasta el momento, no tengo queja- le respondió Jimin mirando a Jungkook y sonriendo.

- ¿ Y éste otro muchacho?- preguntó mirando a Tae.

- Es mi mejor amigo, escolta y hermano del alma- le dijo Jimin presentándole a Tae.

- ¡ Ven acá muchacho y dale un abrazo a está Omega curiosa!- y tomando a Tae lo apretó fuertemente a su pecho.

Tae reia fascinado, la Omega era chispeante y cariñosa, haciéndolos sentir bienvenidos.

- ¿ Y tú Ho-Seok, te comieron la lengua?- le dijo Beliel después de soltar a Tae.

- Hola Madre, ¿ cómo estás?- preguntó cortésmente Ho-Seok.

- Bien mi niño- le respondió acercándose a él y abrazándolo , Ho-Seok le beso con ternura la mejilla.

Tae miraba a uno y otro, ¿ Beliel era madre de Ho-Seok?, realmente estaba sorprendido.

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