capítulo 31

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Capítulo 31

El momento de la despedida llegó, esa noche durmió abrazadito a su Alfa, era tan agradable sentir su calorcito pegado a su costado.

Apenas amaneció bajaron a desayunar para luego emprender el regreso a palacio, Jimin busco un instante a solas para hablar con Beliel.

- Beliel no sabes cuánto voy a extrañarte- le dijo Jimin agarrando sus manos.

- Mi niño, las gracias te las doy yo, nunca imaginé poder hacer algo más que llevar un hogar, ahora se que somos capaces de muchas cosas más- tenía los ojitos vidriosos por la emoción.

Jimin la abrazó con inmenso cariño.

- Yo vendré seguido para supervisar su entrenamiento, tú serás la encargada de continuar con ellos.- le dijo Jimin.

- ¿Yo?- preguntó sorprendida la madre de Ho-Seok.

- Sí, todos los Omegas te respetan, lo harás bien- le dijo Jimin dándole confianza.

Beliel sonrió y se enjugó unas lagrimitas que se escaparon.

- Daré lo mejor de mí- le dijo asintiendo con alegría.

- ¿Beliel?- habló Jimin- voy a darme la oportunidad de amar y ser amado por Jungkook.

Beliel dio un gritito de felicidad.

- No te arrepentirás pequeño, ese Alfa es especial y se ve a kilómetros como sus ojos brillan al verte. - le dijo Beliel.

- Yo...me siento especial y único cuando estoy a su lado. - le confesó Jimin.

- De eso se trata pequeño, no dejes pasar la oportunidad de ser feliz y hacerlo feliz a él.

- No lo haré, ya tomé mi decisión. - le dijo seguro Jimin.

Luego del desayuno Tae abrazó fuertemente a Beliel y besó su mejilla.

- Te amo mucho y también a Iron, nunca pensé decir esto, pero voy a extrañarlos. - le dijo Tae emocionado.

- Yo también te amo Tae, sólo te pido que no dejes escapar a ese cabezota que tengo por hijo- le respondió Beliel.

Tae río por las palabras de Beliel.

- Nunca se me ha escapado una presa Beliel- le dijo Tae cerrándole un ojo.

Beliel estalló en carcajadas y Tae se le unió, Ho-Seok los miraba sin entender nada.

Todos en la aldea salieron a despedir a Jimin y Tae, todos los extrañarían.

El regreso fue placentero y ameno, Jungkook y Jimin no dejaban de mirarse y sonreír, mientras Ho-Seok reía divertido con el parloteo incesante de Tae, los cuatro tenían el corazón repleto de sentimientos que empezaban a nacer.

Pero no todo podía ser color de rosa, apenas pisaron el palacio los problemas empezaron a llegar uno tras otro.

- ¡ Mi señor regresó!- gritó eufórico Yoon-gi fingiendo alegría de verlo.

Jimin sonrió sinceramente.

- Yoon-gi, que bueno verte- y sin que el Omega albino pudiera reaccionar lo abrazó con mucho cariño.

Yoon-gi pillado de sorpresa se alejó rápidamente.

- No haga eso señor, sólo soy su sirviente- fingió estar apenado.

- No sientas pena Yoon-gi, tendrás que acostumbrarte si trabajas para mí, soy muy efusivo. - le dijo Jimin acariciando su mejilla.

- Está bien señor- Yoon-gi le dedicó una sonrisa- ahora iré a preparar su baño y el del señor Tae, deben estar cansados.

- Claro, ve- le dijo Jimin sonriéndole.

Yoon-gi desapareció por las escaleras hacia el segundo piso, tenía sentimientos confusos, nunca nadie lo había tratado como un ser humano, Jimin era el primero.

Jungkook observaba la situación desde lejos y arrugada el ceño, cuando Jimin lo miró se dio cuenta.

- ¿ Pasa algo Jeon?- le preguntó preocupado Jimin.

- Vamos a mi despacho, tenemos que hablar, Tae y Ho-Seok, vengan también.
- dijo Jungkook dirigiéndose a su oficina.

Ya reunidos los cuatro Jungkook empezó a hablar.

- Como saben durante el tiempo que ustedes estuvieron en la aldea...Ho-Seok y yo estuvimos investigando sobre la emboscada de la que fueron víctimas, en resumen no pudimos encontrar nada aún.

- ¿Pero tienen sospechas de alguien de palacio?- preguntó Jimin.

- Sí, el principal sospechoso es mi hermano Taemin, Ho-Seok deshecho mis sospechas sobre mi tía, pero no debemos confiarnos, estoy seguro que lo volverá a intentar, sólo que el culpable esperará que bajemos la guardia para atacar nuevamente.

- Ése Taemin siempre me dio mala espina- dijo Tae.

- Es por eso que debemos seguir tratándolo como siempre, para no levantar sospechas- dijo Ho-Seok.

- Jimin...tú debes entender que nadie debe sospechar de nuestros planes, sobretodo Yoon-gi, no confío en él- le dijo Jungkook a Jimin.

- Le dije a Jimin que ese peliblanco tiene algo que no me termina de ggustar.- alegó Tae.

- Tendré cuidado, aunque Yoon-gi me agrada, pero tendré cuidado.

- No hablen nada importante delante de él, tal vez me equivoque, pero más vale ser precavidos. - dijo Jungkook mirando preocupado a Jimin.

- Jeon confía en mí, no volverán a atrapar me desprevenido. - le dijo Jimin.

- Sí algo te pasa no tendré piedad con él o los culpables- dijo Jungkook cerrando su puño con furia.

Jimin se acercó a él y le abrazó.

- Gracias- le dijo Jimin y Jungkook lo abrazó más fuerte.

- Bueno creo que nos iremos a bañar, nos reunimos más tarde para la cena. - dijo Tae despidiéndose y tomando de la mano a Jimin para llevárselo con él.
Cuando se alejaron Tae habló.

- Jimin no me agrada Yoon-gi- le dijo Tae sin rodeos.

Jimin suspiró.

- ¿ Porqué todos son tan prejuiciosos con él?- le dijo Jimin- sólo te pido que seas amable con Yoon-gi, y yo por mi parte evitaré hablar de nuestras cosas delante de él, pero tú me conoces, jamás lo haré sentir mal, ése Omega ha sufrido y mucho.

- ¿Cómo sabes eso?- le preguntó Tae.

- No lo sé, pero algo en mi interior me lo dice, mi lobo cuando lo ve se llena de tristeza. - le respondió Jimin.

- Te prometo ser amable, pero no le quitaré la vista, tú eres mi hermano del alma, eres mi prioridad, estoy aquí para cuidarte, no lo olvides. - le dijo Tae.
Jimin lo miró sonriendo.

- Siempre estaré agradecido de tenerte conmigo, ¿ te he dicho cuanto te amo?- le dijo Jimin.

- Miles de veces- le respondió Tae- pero me encanta escucharlo.

Jimin sonrió y Tae también.

Mientras ellos hablaban Yoon-gi arriba de las escaleras estaba escuchando todo y un odio profundo contra Tae contraía sus facciones, definitivamente tenía que desaparecer a Tae para poder manipular libremente a Jimin, paciencia le sobraba y él estaría atento a la primera oportunidad que se le presentara.

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