Omega Supremo

capítulo 56

Yoon-gi tomó aliento y comenzó su narración.

- Señor debe saber que todo lo que me pasa es sólo mi culpa,  yo fui quien atacó al señor Tae,  pero a último minuto no fui capaz de matarlo y huí de vuelta a palacio,  si me arrepentí no fue por piedad hacia su amigo,  fue por el inmenso aprecio que tengo hacia la única persona que me ha demostrado un poquito de amor...

- ¡Yoon-gi!- susurró Jimin.

- Cuando llegué de vuelta Taemin me esperaba y cuando se dio cuenta que no  fui capaz de deshacerme de su amigo, él se puso furioso conmigo y se puso aún más cuando le dije que yo no haría nada contra usted,  me golpeó fuerte y me trató de la peor manera,  me dijo que era un traidor porque sólo el me había salvado de morir cuando me encontró vagando en el bosque, mi lealtad hacia Taemin va más allá de un simple agradecimiento,  Taemin es mi destinado,  lo supe apenas lo vi.

- Has sufrido mucho Yoon-gi, pero igual me cuesta entenderte.- le dijo Jimin.

- Lo sé...y no pido que me perdone,  no lo merezco, yo odiaba a todo el mundo y principalmente a los Omegas,  siempre me miraron con desprecio,  tantas humillaciones me hicieron desear algún día vengarme y Taemin era el medio para poder hacerlo...los planes de Taemin son llegar al trono,  pero para eso debe desaparecer,  mas bien morir el Rey Goon y a raíz de que usted se caso con él convirtiéndose en su sucesor,  usted también debe morir,  en primera instancia el pensó seducirlo y hacerlo partícipe de sus planes,  pero no contó con que usted se enamoraría del Rey.

- ¡ Desgraciado,  nunca me hubiera fijado en él,  aunque no existiera el Rey!- dijo Jimin furioso.

Yoon-gi sonrió.

- Al ser mi destinado no puedo hacer nada al respecto,  bueno yo manipule hábilmente a Taemin con el fin de que al lograr llegar al trono, lo sobornaría para que me hiciera su esposo y en ese momento todos esos Omegas prepotentes que me habían humillado tendrían su merecido,  eran sólo quimeras que me obligue a creer,  ahora sé que Taemin nunca lo habría hecho y lo más probable es que después  de que llegara al trono se desharía de mí,  lo que pasó ahora es sólo que mi triste final se adelantó, ya no sirvo para sus fines.

-¿ Cómo puedes justificar el maltrato que te da aunque sea tu destinado?- le preguntó Jimin perplejo.

- Soy un tonto,  y aún así daría mi vida por él,  pero necesita saber que Taemin tiene planes para matarlo ahora que el Rey Goon no se encuentra en palacio, luego se encargará de él,  que se encontrará vulnerable al perderlo a usted.

- ¡ Jamás dejaré que lastime a mi esposo,  si muero me asegurare de que Taemin también lo haga!- gritó furioso Jimin.

- Creo que eso no sucederá...

Jimin sintió como su espina dorsal se ponía tiesa y un escalofrío lo recorría entero al escuchar la voz de Taemin a sus espaldas.

Lentamente giró su cabeza para encontrarse con la mirada asesina que le dedicaba el Alfa.

- Nadie puede ayudarte ahora pequeño engreído- le dijo Taemin riéndose.

- En palacio tienen órdenes de buscarme si no aparezco. - dijo Jimin con valor.

Taemin río con más ganas.

- De aquí a que te encuentren,  será demasiado tarde,  además difícilmente alguien dará con este lugar. -le dijo Taemin burlándose.

- No vine solo...

- ¿Te refieres al mocoso que te esperaba afuera?- Taemin largó una sonora carcajada- lamentable el pobre ya no puede hablar.

Jimin se puso pálido al entender a lo que Taemin se refería.

-¡ Eres un desgraciado,  como pudiste matar a un inocente!- dijo descompuesto Jimin.

- Estaba en el lugar y el momento equivocado,  ¿ vas entendiendo que no saldrás con vida de aquí?- le dijo con un tono duro y malévolo que ya no disfrazaba.

- Jungkook te matará- le dijo Jimin escupiendo toda la ira acumulada.

Taemin se largó a reír y su risa daba escalofríos.

- Nadie puede culparme,  no hay testigos.

- ¡ No lo hagas Taemin!- le suplicó Yoon-gi.

- ¡ Cállate Omega estúpido y traidor!- le gritó Taemin.

Yoon-gi se aferró a su pierna hasta donde con la poca fuerza que tenía se había arrastrado.

- ¡ Por favor,  matame a mí,  pero no dañes al Príncipe!- le siguió suplicando Yoon-gi.

- Nunca me di cuenta de lo estúpido que eras, si lo dejo vivir Jungkook me matará en el acto,  nadie vivirá en este lugar, excepto yo, porsupuesto. - dicho esto saco una daga de su manga y se la enterró a Yoon-gi en el cuello que empezó a sangrar profusamente mientras caía al suelo.

- ¡Yoon-gi!- gritó desesperado Jimin corriendo al lado del Omega,  pero antes de siquiera acercarse, Taemin lo tomó rudamente del cabello y lo tiró contra el muro de piedra donde Jimin se azotó fuertemente.

- ¡Basta de charla, llegó tu hora!- le dijo con un profundo odio.

Taemin se acercó daga en mano para rebanar el cuello de Jimin.

Una fuerza sobrehumana cayó sobre Taemin,  un lobo descomunal de pelo castaño rojizo lo sepultó en el suelo aprisionándolo con sus patas en el piso y de una mordida partió el cuello de Taemin en dos,  para luego con su hocico manchado de sangre dar un aullido descomunal que hizo eco en cada rincón de la gruta.

Era Jungkook que le había salvado de una muerte segura.

Jimin miró al lobo y su mirada estaba llena de decepción y tristeza,  el dolor que sintió Jimin lo traspasó cruelmente,    pero el quejido de Yoon-gi lo hizo correr  hacia el Omega.

- Yoon-gi resiste!- le decía Jimin llorando.

Yoon-gi negó con la cabeza.

- Ya no veré el sol de mañana...mi señor...se que no merezco piedad...pero me gustaría pedirle un favor...

- Dime...lo que sea...- respondió Jimin con un hilo de voz y sus manos manchadas de la sangre del Omega.

- Canteme la canción,  quiero cerrar mis ojos y escucharla por última vez.- le pidió el Omega albino.

Jimin sentía la garganta apretada por el llanto y empezó a cantar dulcemente la melodía mientras acariciaba suavemente los cabellos de Yoon-gi que reposaba en su pecho,  poco a poco el Omega dejó de respirar y murió con una sonrisa en los brazos de Jimin.

Jimin lloraba dejando salir todo el dolor que su corazón sentía.

Una mano firme y suave lo acercó a su pecho y Jimin hundió su rostro en aquel pecho que era su fortaleza.